A una semana del cierre de listas y con una caliente interna en la coalición opositora de Juntos, el jefe de Gobierno porteño y precandidato a Presidente del PRO, Horacio Rodriguez Larreta, anticipó este sábado durante una visita a la provincia de Salta que su compañero de fórmula representará “algún tipo de diversidad”.
“Nombres de candidatos a vicepresidente no tengo todavía, pero será alguien que acompañe mi vocación de trabajo y de cambio, y sería bueno que represente diversidad, que es algo que enriquece“, expresó Larreta en el acto de campaña que encabezó en la provincia norteña.
A su vez, Larreta señaló que su candidato a vicepresidente “puede ser alguien del interior, ya que soy de la Ciudad de Buenos Aires, puede ser diversidad de género o de especialidad, teniendo en cuenta que soy economista, también puede ser de otro partido”. “Algún tipo de diversidad sería bueno”, adelantó el jefe de Gobierno porteño.
De esta manera, con las declaraciones de este sábado en Salta, se podría sopesar que quien acompañará en la fórmula presidencial a Larreta podría ser algunos de los dirigentes pertenecientes al radicalismo.
“Gerardo (Morales) va a hacer todo lo posible para ser el vicepresidente de Larreta y Facundo (Manes) puede ser candidato a senador nacional. Ya no hay espacio para un candidato del radicalismo”, aseguraron fuentes cercanas al gobernador norteño.
Tal es así que, en medio de los fuegos cruzados entre los presidenciables del PRO, Patricia Bullrich y Rodriguez Larreta, la Unión Cívica Radical (UCR) le hizo un fuerte guiño al larretismo al votar a favor de la “ampliación de Juntos por el Cambio” en la Convención Nacional, en relación a la polémica que armó la posible incorporación de Juan Schiaretti al espacio.
Es que, a pesar del claro rechazo por parte de los halcones a la incorporación del gobernador peronista, los armadores políticos de las palomas, que conducen Larreta, Morales y Lousteau, presionaron a la coalición de Juntos para incorporar al gobernador peronista de Córdoba a las filas opositoras.
En concreto, la estrategia de Larreta y Morales era destacar que al programa de Juntos por el Cambio lo puede aceptar “hasta cierta parte del peronismo no kirchnerista”, trazando una línea divisoria con la facción más dura del PRO, que hasta coqueteó con el líder de la Libertad Avanza, Javier Milei.
Es preciso recordar que, ya en enero de este año, el jefe de Gobierno porteño comenzó a agitar la posibilidad de una fórmula cruzada, al mostrarse en la ciudad de Mar del Plata con los dirigentes principales del radicalismo, el gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales, y el senador Martin Lousteau (UCR-Evolución).
Asimismo, Larreta se refirió al armado de las listas de candidatos a legisladores nacionales en las provincias y señaló que “la Argentina tiene que volver a ser un país federal, yo no voy a venir de Buenos Aires a elegir con el dedo las candidaturas”, tras lo que indicó que “para eso está la dirigencia local del PRO”.