El domingo se elige nuevo presidente en la República Federativa de Brasil.
Parece muy cercano ese domingo cuando surge Jair Bolsonaro, un diputado carioca de un mini partido de derecha, electo para reemplazar a los líderes de izquierda.
Lula estaba en boxes y entonces los brasileños tuvieron que pensar más y conocer a candidatos ignotos.
Este domingo habrá una final muy esperada. Lula vs. Bolsonaro. Una especie de Brasil-Argentina con Messi y Neymar en cancha.
Las encuestas garantizan la victoria de Lula.
Para mí, anótenlo, ganara Lula. Hay algunas dudas si será en primera vuelta o habrá que pasar a una segunda ronda definitiva.
Anoche vi en directo el debate por Rede Globo. Y realmente ninguno de los 2 gano adhesiones, tal vez perdieron, porque se enredaron en insultos y acusaciones de barras brava. Penoso.
En cambio apareció un par de aspirantes jóvenes, Luis Felipe D’Avila y Simone Tebet, con fundamento y gran presencia. En 4 años tendrán posibilidades.
Lo cierto es que la “señora grieta” también ha llegado a Brasil y se ha instalado cómodamente.
La política dejo de ser cordial y educada. Se convirtió es un carnaval de agravios y ataques fantasiosos.
Para Argentina es más o menos lo mismo. Gane quien gane, tienen muchas reservas sobre Alberto Fernández y las posibilidades de que se pueda avanzar en algo de largo plazo, como el Mercosur.
Los resultados se conocerán temprano, (17.00 de Argentina) vía boca de urna, que es muy respetada en Brasil.
Esperemos sea una gran fiesta democrática.
DIMAS J PETTINEROLI