La CGT Mar del Plata exige responsabilidades tras la muerte de una persona en situación de calle

En un comunicado de alto voltaje político y social, la CGT Regional Mar del Plata – Batán expresó su repudio y dolor por el fallecimiento de Gustavo Héctor Cabello, una persona en situación de calle que, según denuncian, fue víctima directa de un Estado municipal que no sólo lo abandonó, sino que lo hostigó de forma sistemática a través de su fuerza de control urbano. La central obrera apunta con nombre y apellido al intendente Guillermo Montenegro, a quien acusan de fomentar prácticas represivas contra los más vulnerables y de priorizar su imagen política antes que la atención de la crítica situación social.

“El Intendente debe hacerse cargo de las consecuencias de sus decisiones. La muerte de Gustavo no fue un accidente, fue el resultado de una política criminal que estigmatiza y persigue a los pobres”, sostiene el texto emitido por la central sindical. En el mismo, se denuncia explícitamente el accionar de la Patrulla Municipal, a la que califican como un grupo de “matones” que golpean y maltratan a personas en situación de calle mientras se graban para alimentar la propaganda oficial.

El relato de vecinos y vecinas del barrio donde vivía Cabello resulta central en la denuncia. “Fueron ellos quienes relataron ante los medios el hostigamiento constante que sufría Gustavo por parte de la Patrulla Municipal”, advierte la CGT. Frente a eso, el comunicado no escatima en calificativos hacia el jefe comunal: lo tildan de “perverso”, “insensible” y “cobarde”, y remarcan su aparente desinterés por la gestión local. “Está más preocupado por su futuro político que por la ciudad que debería gobernar”, aseguran.

Desde el sindicalismo local también se destaca que la situación social de Mar del Plata y Batán es alarmante: desempleo creciente, aumento de la pobreza, informalidad laboral y un sistema de contención colapsado. En ese contexto, la CGT critica que la única respuesta del Ejecutivo haya sido montar una fuerza municipal que, lejos de resolver conflictos, parece generarlos.

Además de exigir justicia y responsabilidades políticas, la CGT apoya la presentación realizada por el bloque de concejales de Unión por la Patria ,que incluye al propio secretario adjunto de la central, Miguel Guglielmotti, para que los responsables políticos de Seguridad y Desarrollo Social den explicaciones ante el Concejo Deliberante.

“El Obispado de Mar del Plata ha venido alertando sobre esta situación. Si las autoridades no lo escuchan, seguirán las muertes evitables”, concluye el comunicado.

En un tono firme y sin rodeos, la CGT Regional plantea un claro quiebre con la administración municipal y señala un límite ético y político: “La crueldad tiene consecuencias. Háganse cargo”.