Docente Especial discriminada por el Estatuto Docente : Viejos son los trapos…

Luego de una larga lucha la docente de Eduación Especial, Mónica Lence logró ser incorporada al listado. Por este motivo hizo una Carta Publica en la que señala de manera textual:
El Estatuto Docente de la Provincia de Buenos Aires indica que si alguien tiene más de 50 años y no titularizó en determinado cargo…debe pasar a listados más bajos donde no se puede casi trabajar, provocando un perjuicio a quienes desean seguir ejerciendo su rol.
Paso a contarles, que cuando el año pasado no aparecí en los listados para la docencia, primero pensé que fue un error. Tenía 51 años y estaba ejerciendo como Consejera Escolar, el rol de la Presidencia de Consejo Escolar de Gral Pueyredon.
Remando contra la corriente como una loca. O sea que fuerza (al menos) no me faltaba.
Pero me quitaron las posibilidades de volver a la Educación Especial al terminar el ejercicio.
PORQUE EL ESTATUTO ASÍ LO MARCA.
Y el Estatuto está mal.
Lo defienden porque les conviene y se cansaron de decirme que no iba a lograr nada haciendo un Recurso de Amparo. Porque el Estatuto, la Biblia de los no pensantes, dice que eso era correcto.
También está pésimo, y disculpen todos y todas las docentes del Universo, jubilarse a los 50 años. Hoy a los 50 años aún se puede intentar cambiar el mundo. Pero esa es otra discusión. Que nadie desea tener. Porque no les conviene.
Como sea, gracias a una abogada que tuvo la empatía y que comprendió más allá de los hechos, lo que realmente significaba….Y gracias a un profesor amoroso y servicial que se puso a disposición para ayudarme…ganamos el Recurso de Amparo. También gracias a Sandra, que me facilitó su recorrido, para poder iniciar el mío.
Gracias a todos ellos, vuelvo a los listados. Con 52 años, y como debe ser.
Yo soy quien va a elegir qué quiere hacer cuando esto se termine. Yo soy quien va a darse cuenta si aún estoy para enseñar a los estudiantes de la modalidad especial.
Y todos saben que lo único que caracteriza esta profesión, es la potencia para derribar paredes y muros. Porque ellos viven rodeados de muros que tirar.
Creo que cumplí. Con ellos, conmigo, y con todas las mujeres y hombres que no deben permitir que les arranquen sus derechos porque les conviene a otros.
También sé que de esto no se habla. Que silencian la posibilidad de interponer un recurso de amparo. Porque el Estatuto jamás se equivoca, y porque si se equivocara mucho….habría que cambiarlo.
Queda mi contacto a disposición de quienes estén pasando por lo mismo, queda la mano de la abogada que me la dio a mi, para los que la necesiten….y queda un precedente público de que VIEJOS SON LOS TRAPOS, señores.