Chapadmalal: Vecinos cortan la ruta 11; en dos meses hubo más de 50 hechos delictivos

Vecinos autoconvocados de los barrios del sur de la ciudad bloquearon la Ruta 11 este domingo por la  tarde, demandando un aumento en la seguridad y una mayor presencia policial frente a la creciente incidencia de robos en la zona.

Los residentes de Chapadmalal están exigiendo un reforzamiento de la presencia policial y la dotación de herramientas necesarias para llevar a cabo patrullajes eficientes. Argumentan que el crecimiento de los barrios y el auge turístico de los últimos años no se corresponde con los recursos disponibles para las fuerzas de seguridad.

Los vecinos exigen mayor presencia policial y que doten a los mismos de las herramientas necesarias para un patrullaje eficiente. La extensión de los barrios y la explosión turística de los últimos años no se condice con los recursos que tienen las fuerzas de seguridad. Según relevamientos locales, hay apenas un móvil policial para cubrir 74 km cuadrados.

Sin presencia policial, con garitas sobre la ruta 11 vacías día y noche, y sin patrullajes, se sienten a la deriva y los hechos de inseguridad y violencia se repiten todas las semanas, lo que llevó a los vecinos a autoconvocarse y organizarse para protestar y hasta armarse para proteger a los suyos.

Según un relevamiento realizado por los propios habitantes, se registraron más de 50 hechos en los últimos dos meses. La protesta se llevó a cabo a la altura del camping municipal Arroyo Lobería, ubicado en el kilómetro 24,5 de la ruta provincial 11.

La preocupación vecinal también se da en la proyección sobre el invierno. “Si esto está así en el plena temporada, cuando el turismo se vaya, los vecinos que vivimos todo el año estaremos más solos aún, no podemos estar armándonos nosotros y salir a tirar escopetazos por ahí”, sostuvo Federico, vecino del barrio Santa Isabel

El problema es en toda la zona entre Mar del Plata y Miramar. Lindante a Chapadmalal pero ya en la jurisdicción del partido de Gral. Alvarado, cuya ciudad cabecera es Miramar, se encuentra la localidad de Nicanor Otamendi, que sufre el mismo problema.

A unos 25 km de Chapadmalal también fueron hasta la municipalidad la semana pasada a protestar por falta de seguridad y hechos delictivos.

El detonante que llevó a actuar a los vecinos fue un violento robo con ingreso a dos domicilios que ocurrió el lunes por la noche en el barrio Santa Isabel.  Ladrones ingresaron a una casa, ataron y golpearon a una mujer y su hijo, y cruzaron por la medianera a la casa vecina, que estaba vacía, y la desvalijaron.

“Se llevaron todo lo que pudieron hasta las cervezas sin alcohol (porque estoy embarazada) de la heladera, las que se fueron tomando mientras escapaban y fuimos encontrando en el camino anoche gracias a que el celular de mi vecina que se llevaron tiene GPS. Los vecinos, salieron hechos una furia con palos, armas, escopetas”, contó una de las victimas.

Los ladrones fueron descartando todo en los campos con pastos crecidos. “En fin, descartaron todo en el campo, cómo siempre conocen, se meten con las motos en el campo, esquivan boyeros, cortan camino y salen por atrás”, continuó relatando una de las víctimas.

“Todos nosotros vinimos a vivir a este lugar para estar mejor, y no está siendo posible. Con años más o años menos, ninguno quiere vivir en la violencia que tuvimos anoche, a lo salvaje, cualquiera podía salir lastimado porque éramos todos tratados como animales”, finalizó el relato.

La furia y la impotencia ante la falta de respuesta rápida de la policía al ser llamados generó que los propios vecinos, cansados de los robos, salieran a buscar a los agresores, que fueron descartando los objetos mientras los perseguían por el campo.

Chapadmalal ha experimentado un boom inmobiliario y turístico, especialmente impulsado por el desarrollo de las playas del sur, que ofrecen grandes olas para los entusiastas del surf, así como una activa vida nocturna con afterbeachs, restaurantes de alta gama y fiestas electrónicas.

Sin embargo, esta prosperidad también ha atraído la atención de ladrones que ven oportunidades en una localidad con turistas con dinero, así como en los residentes habituales de los barrios, quienes afirman que las calles de “Chapa” han quedado sin vigilancia y se han convertido en “tierra de nadie”.Según los vecinos, la presencia policial es prácticamente “nula”, y las garitas a lo largo de la Ruta 11 permanecen “vacías día y noche”.

La protesta tuvo lugar en las inmediaciones del camping municipal Arroyo Lobería, ubicado en el kilómetro 24,5 de la Ruta Provincial 11. Para asegurar que su protesta sea escuchada, los vecinos planean realizar una nueva reunión este martes.

Fuente: NA