Martín Carrasco: La Defensoría del Pueblo no puede defenderse ni a ella misma

Hace dos meses se han prorrogado los mandatos de los Defensores del Pueblo en General Pueyrredon y uno de ellos ha dejado de serlo, para pasar a ser parte del Ejecutivo municipal.

Ante esta situación existen varias opiniones en el ámbito de los colegios profesionales. La nuestra en particular sostiene que tanto la forma de elección, como el funcionamiento de este órgano, debe ser revisado y discutido. En los últimos periodos, desde nuestra institución notamos una involución evidente de este instrumento, con un escasísimo efecto práctico y cumplimiento de las funciones por las cuales ha sido concebido.

Desde el CTPBA D5 entendemos que un órgano como este ha sido creado con una misión y función muy clara, que en su momento contó con el consenso necesario para su existencia. Es más, creemos que tendría gran importancia en la sociedad civil, en tanto y en cuanto puedan cumplir efectivamente con la función de defender al pueblo o “supervisar la correcta actuación de funcionarios y agentes dependientes del Departamento Ejecutivo, de los organismos descentralizados, de los Juzgados de Faltas”, como reza la ordenanza de creación. En el caso de nuestra defensoría, creemos que no ha estado a la altura de las circunstancias.

De acuerdo a la última modificación de la ordenanza que rige la defensoría, no solo fue de una escasísima utilidad la elección de uno de los defensores del pueblo, sino que además el mismo, es ahora parte del ejecutivo municipal, sin siquiera haber resuelto la correcta continuidad de la misma defensoría, que a nuestro entender era, mínimamente, garantizar que se realice el proceso de elección en los tiempos que correspondían.

La defensoría no pudo ni defenderse a ella misma. ¿Cómo es posible que meses antes del vencimiento de los mandatos ninguno de los defensores haya realizado todo lo necesario para instrumentar la elección correspondiente? ¿Apostaban a la prórroga de sus mandatos?

La defensoría, solo en salarios de los defensores y el personal, insume millones de pesos por mes. Dar precisión de este número no es posible, ya que no se encuentra información oficial que lo demuestre. Sostenemos que contar con esta información sería de gran utilidad para el control ciudadano, pero no existe.

En nuestra institución y nuestro distrito en particular siempre decimos que es relativo “cuánto” se gasta, en tanto y en cuanto ese gasto esté justificado por el efecto práctico que tiene. En este caso, es lo que la comunidad puede obtener de esta estructura.  Pero en el caso de la Defensoría, el último periodo de 5 años ha dejado mucho que desear. La última memoria publicada fue en noviembre de 2022, que abarcaba los periodos 2020-2021. Allí se pueden ver un número importante de denuncias recibidas, pero la palabra RESOLVER aparece solo 4 veces.

Desde nuestro colegio en particular, creemos que debe como mínimo rediscutirse la continuidad y la forma de funcionar de este organismo en el partido de General Pueyrredon, y suspender la prórroga sin sentido de los mandatos, erogando innecesariamente una gran cantidad de recursos de los marplatenses.

El año pasado se presentó un proyecto y fue desestimado en el Concejo Deliberante. Entendemos que se ha presentado otro recientemente, el cual analizaremos en estos días para aportar nuestra mirada. Esperamos que sea una oportunidad para realmente mejorar y hacer eficiente y útil este instrumento de control ciudadano.

Martin Carrasco

Presidente del Colegio de Técnicos Distrito 5, sobre la Defensoría del Pueblo