Roberto “Cacho” Gonzalo, descubridor del “Dibu” Martínez, cumplió 80 años

Hace dos décadas en charla amena con el inolvidable Mario Trucco, evocaba a los mejores además de Diego Maradona. Citó al “Charro” José Manuel Moreno, a su admirado “Chueco” Carlos Varela. Mario prócer del periodismo: “A no olvidarse de Gonzalo el “4” nuestro”, dijo.
Hace poco Roberto “Cacho” Gonzalo cumplió 80 años. En la semana debió someterse a una operación delicada. Le extirparon un riñón. Lejos de sus comienzos, Talleres del Puerto, en los´60, recibió al cronista en una visita de amigo.
Está “zafando” del problema de salud con buen ánimo. Un “guerrero” de “mil batallas”. Se destacó en Deportivo Español, ascenso Primera B, en el´66. Luego de un paso por Bánfield, una de las figuras en Gimnasia y Esgrima, La Plata. “Equipazo” que armó José Varacka
“1970. Torneo Nacional. Hugo Gatti, “Ratón” Leonardi, “Ruso” Zywicka, el uruguayo Masnik, adelante Pignani, Pedraza, Delio Onnis, Meija y Castiglia. Pudimos ser campeones. Un conflicto con la dirigencia lo impidió”, evocó Gonzalo.
En 1975 viajó al Norte. Jugó en Salta y Jujuy. De Ledesma trajo a Ariel “Burrito” Ortega a River, 1990. De regreso en Mar del Plata llevó al zurdo Wálter Erviti a San Lorenzo, 1999. Un “crack”. Gonzalo futbolista 1959/75 luego docente. Descubridor de promesas.
Quizá su mayor hallazgo, Emiliano “Dibu” Martínez, cuando el consagrado arquero aún no tenía 14 años. Pero por estatura y fuerte personalidad dejaba grata impresión al veterano detector de talentos, ambos cercanos a la “Gruta de Lourdes”.
La entrevista en su casa. Calle Irala, zona Puerto. Cerca de la Plaza donde entre otros pintaba Francisco “Quique” Mústico, además del notable arquero de la selección con paso por Independiente de Avellaneda. Antes del Sub-17 visto por dirigentes ingleses.
Se habló mucho por el éxito del Dibu y su visita después de ganar el Campeonato Mundial en Qatar y que aquéllos que no había estado antes, en este tiempo lo rodearon. Algo pasó en el camino que no pude estar con él. Pero ya está. Cada uno sabe qué ocurrió”, lamentó.
“En Independiente el Dibu tuvo a Miguel Angel Santoro. El célebre arquero del Rojo en los 60 y 70 lo guió. Le enseñó, lo cuidó como un padre. Hasta aquí los que estuvimos con el pibe grandote y de fuerte carácter vivimos el crecimiento con mucha felicidad”, explicó.
“Es un arquero excepcional. Con cosas de Amadeo Carrizo cuando sale a cortar centros, a veces lejos del arco. El legendario arquero de River tuvo como discípulo a Hugo Gatti y Dibu atorando al rival, “mano a mano” tiene mucho del “Loco” Gatti, compañero mío en Gimnasia”
A su lado, siempre sus hermanos. También de pasado futbolero. Luis Gonzalo, el menor, para “Cacho” el mejor de los tres. Habilidoso, cerebral, hizo inferiores en Talleres como el resto. Pasó por Independiente, 1966, llevado por Roberto Comaschi.
También Héctor Gonzalo, puntero derecho, menos citado que los otros. Integró aquél Talleres del tucumano Arnedo y el goleador Schneider. Atrás Zampatti, en el arco Galvarne. Todos recordados en la charla. Talleres campeón hace 60 años. O algo más.
Luis Gonzalo en un momento, cuando su hermano mayor preparaba el café, comentó: “Cacho no lo va a decir, pero Ortega estuvo viviendo acá en la casa de nuestros padres. Mí madre hacía la comida, Roberto esperaba la citación de River. Corría 1990″, recordó Luis.
En el tema “Dibu”, hubo mucha gente en el medio. Cuando sos pibe el entrenador de las inferiores ocupa un lugar especial. Casi, casi, un padre. Después de la transferencia al fútbol inglés todo cambió. Con fama, dinero y éxito, todo es distinto. Cacho no tiene rencor”, afirmó
Roberto Gonzalo es padre de Paola, una mujer que lo ama y tiene nietos que lo hacen feliz.
Vive en la casa de sus padres con una jubilación mínima. Hizo felices a los que lo vieron jugar y apostó fuerte a chicos que llegaron al fútbol mundial.
“No estoy mal. Vivo rodeado de afectos y en el lugar donde nací. Mís raíces. Me llaman de todos lados para preguntarme por pibes que pueden llegar. Vos sabés porque hace algo más de diez años acompañaste a Omar Larrosa, mundialista´78 que vino a verme”, contó.
Aclaración por el recuerdo: el gran Larrosa, campeón con Boca (1970), Huracán de César Menotti (1973), Selección nacional Mundial´78 e Independiente de Omar Pastoriza (1979) en su paso por inferiores en Huracán y más tarde Boca, consultaba a “Cacho” Gonzalo.
¿ Querés un equipo luego de 60 años de fútbol, pasando por distintos lugares ?” indagó el entrevistado en su jardín, hermosa tarde de sol. Gatti, Roberto Perfumo, Daniel Passarella, centrales. Leonardi por izquierda. Zywicka al medio. “Pierino” y Maradona, arriba” empieza.
“Para mí el gran Puchero Varacka el mejor técnico que tuve. Se adelantó al resto. Además gran persona. Otros notables, Federico Sacchi, Ermindo Onega, Daniel Willington, pero “Pierino” (Herminio) González, único, indescifrable. Un malabarista”, describió
“Lo ví ya de vuelta, en la selección marplatense hace 60 años. Le pegaba con cualquiera de las dos. Igual efecto. Los tiros de esquina con pierna cambiada. En Boca en los´50 jugó en los cinco puestos del ataque. Brilló por clase. Inigualable” concluyó.
Hace medio siglo el músico rosarino “Lito” Nebbia, uno de los más prolíficos desde “La Balsa” en 1967, escribió un tema que la vida cotidiana inmortalizó: “Si la historia la escriben los que ganan, quiere decir que hay otra historia. Quién quiera oír que oiga”, impactó “Lito”.
Roberto Gonzalo estará siempre en el corazón de su gente.
Por: José Luis Ponsico