Luego de la renuncia del arzobispo que encabezó el Tedeum de este 25 de Mayo, Mario Poli, oficialmente el papa Francisco eligió al obispo oriundo de Río Gallegos de 55 años, Jorge Ignacio García Cuerva, para que lo sucediera y se hiciera cargo de la arquidiócesis de Buenos Aires.
De esta manera, el anuncio del nombramiento del cura villero, García Cuerva, como nuevo arzobispo de la ciudad porteña, se publicó este viernes de forma simultánea en Roma y Buenos Aires a través de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
A su vez, el papa Francisco, aceptó la renuncia que presentó Mario Poli de 75 años, que fue designado como administrador apostólico de Buenos Aires y cumplirá las funciones de arzobispo hasta que García Cuerva llegue a asumir el cargo.
Es preciso mencionar que, García Cuerva conoció al papa Francisco en Santa Marta, la residencia comunitaria del Vaticano. “Me recibió con toda la delicadeza de un padre. Me dijo ‘por qué no compartimos más lo cotidiano, en términos más familiares’”, recordó el obispo.
Hasta esta mañana, el cura villero designado por el Papa, cumplía sus funciones como obispo en la ciudad de Río Gallegos, su lugar de nacimiento, en Santa Cruz. Anteriormente fue vicario parroquial de Nuestra Señora de la Cava en Béccar y cumplió la misma función en Santa Clara de Asís.
Como parte de su formación, cabe destacar que García Cuerva es licenciado en Teología, con especialización en historia de la Iglesia y en Derecho canónico, así como también se recibió de abogado en la Universidad Católica de Salta.
Por otro lado, García Cuerva, que es parte del movimiento de sacerdotes de la Iglesia Católica denominado “curas villeros” surgido a fines de la década de 1960, que consideran que “la parroquia es el barrio”.
En esa línea, el cura villero tiene estrecha relación con el ministro de Economía, Sergio Massa, con el que generó un estrecho lazo al momento que el funcionario fue intendente del municipio bonaerense de Tigre, tal es así que partició al momento de su asunción como obispo en Río Gallegos en 2019.