Adiós a Juan Manuel Benrós, el “Negro” que tenía el alma blanca

 

 

Nacido en Ensenada en los albores del´46, pleno comienzo de una etapa distinta para la sociedad en la Argentina. La llegada al Poder del Coronel Juan Perón e impacto que dejó la Segunda Guerra Mundial: un lastre de 45 millones de muertos.

Juan Manuel Benrós trajinó varios “potreros” de la localidad cercana a La Plata, ciudad capital de la provincia de Buenos Aires. Cerca, en oct´45, de Berisso se había movilizado el gremio de la Carne rumbo a Plaza de Mayo. La gesta histórica nacida en los alrededores.

Hace unas horas víctima del agravamiento de una enfermedad neurológica falleció en Mar del Plata, el popular “Negro” Benrós. En la remisión histórica del peronismo y el  fútbol de los´40, pudo ser “el Negro que tenía el alma blanca”.

Además de excelente defensor, 1.83 de estatura, físico de “roble”, buen juego aéreo, Benrós no necesitaba ser rudo. Le extirpaba la pelota al rival, sin golpearlo. Ganaba por inteligente y rápido. Aquí, fichó para Independiente.

Un tiempo de la “generación dorada” algo que está de moda en éste tiempo. De pronto saltaron a Primera, guiados por dos notables, Juan Manuel Romay y Luis Cardoso, las glorias de Lanús, Independiente y Peñarol de Uruguay el primero.

El “Mazorquero” Romay atacante lúcido, de riqueza técnica, goleador sin tiempo. Habilidoso y valiente. El defensor Cardoso, zurdo jugando como central. un virtuoso. Salió del “Rojo” local rumbo Independiente de Avellaneda. Junto a Roberto Saba. Dos inmensos futbolistas.

Luis luego México, Tampico, Palmeiras, San Pablo, para un regreso en silencio y firmar para Tigre en el´55, donde brillaron Norberto “Tucho” Méndez, 34 años, el potente puntero derecho Héctor De Bourgoing, adquirido por River; también Luis Cesáreo, entre otros.

Benrós integró la camada de juveniles que hizo historia. Con él, en la defensa dos pibes, Vicente “Catalán” Boix y Carlos Rico. Con Benrós llegaron a la selección local. En el medio Néstor “Toscano” Villar junto al talentoso Alfredo Erba e imparable Guillermo “Pinino” Sánchez.

El fútbol marplatense medio siglo más tarde tuvo otro impacto: varios ex futbolistas de los 60 y 70 se congregaron alrededor de una iniciativa mutualista. Entre otros, el propio Benrós con los citados Boix y Rico. Con ellos, sin haber pasado por Independiente hubo varios.

De pronto, Luis “Merengue” García, Eduardo Ucha, Francisco “Quique” Mústico, los hermanos Roberto y Luis Gonzalo, éste alcanzó a jugar un par de temporadas en el “Rojo” que dirigió Roberto Comaschi, aunque teniendo el corazón en Talleres del Puerto.

Se sumaron de otros clubes, de repente de Quilmes Oscar Cano, el mítico Jorge Gáspari, autor del gol del campeonato, Quilmes Athletic Club de la AFA. en Arroyito. Inolvidable Metro´78. En el momento del Mundial o poco después. César Menotti lo convocó a Gáspari en el 79

En su regreso al club del gran Buenos Aires, DT. en las inferiores, Jorge no dejó de participar con su amigo Cano y Carlos Alberto “Cachito” Martínez, la búsqueda de la “ayuda social” a los que estaban mal. Estuvieron hasta el final con el “Negro” Benrós.

En los ratos libres, la charla giraba honrando a su hermano, “Tito” Benrós, el popular masajista de la selección que formó Carlos Bilardo para el Mundial de México´86. El hermano mayor del “Negro” hasta su deceso, ocurrido no hace tanto, un mimado de los mundialistas.

El relato del histórico “6” de Independiente de Mar del Plata giraba sobre “la nobleza de su hermano”. Cuando los mundialistas se enteraron que mí hermano estaba mal de salud, el “Cabezón” Oscar Ruggeri juntó a varios y fueron todos a verlo a Ensenada”, comentó.

“Tito tuvo su momento de gloria en México, pero también en Ensenada. Llegaron en un combi además de Ruggeri, Nery Pumpido, Ricardo Giusti, el “Vasco” (Julio) Olarticoechea, el “Chino” (Carlos) Tapia, el “Negro” (Héctor) Enrique, parecía una fiesta”, añadió el “Negro”.

Sus amigos Boix y Rico no dejaron desde marzo pasar un día sin ir a verlo. Lo que parecía una infección derivó en una enfermedad neurológica. “No era Mal de Alzheimer, pero se fue iluyendo en 45 días” dijeron.

Juan Manuel Benrós tenía 77 años. Esposa e hijos que lo acompañaron hasta el final. Un centenar de amigos que nunca dejaron de apreciarlo por su calidad humana. Hacía varios años que se ganaba la vida manejando un taxi. Un auto con sentido de servicio.

Como lo fue en la vida y en la cancha. En 1951 Hugo Del Carril dirigió el film, con impronta de militante del peronismo, donde el protagonista exhibe una condición única de grandeza.

Se conoció en la Argentina -la filmaron en España- “El Negro que tenía el alma blanca”.

Siete décadas más tarde, el notable actor, director y cantante que estuvo preso por peronista, arecía que la había filmado para el querido “Negro” Juan Manuel Benrós. El 6 de Independiente y la selección marplatense a fines de los´60.

Estará siempre en el corazón de los suyos.

Por: José Luis Ponsico

Columnista de La Señal Medios, Mundo Amateur, Libre Expresión y Agencia Nacional y Popular