Alasino: “Los profesionales descubren que haciendo guardias ganan 4 veces más que haciendo la residencia” 

En el marco del comienzo de un nuevo ciclo lectivo, Adrián Alasino, director de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en diálogo con “el Retrato…” destacó la cantidad de inscriptos que registran año a año y aseguró que “la tecnología es un gran aliado de la masividad”. A su vez, manifestó su preocupación por el tema de las prácticas profesionales, en tanto adujo que “los profesionales descubren que haciendo guardias ganan 4 veces más que haciendo la residencia”.

“Tenemos entre mil 700 y 2 mil de inscriptos por año en la carrera de medicina. Este año el porcentaje se estabilizó en esa cifra”, expuso, Adrián Alasino, director de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en una entrevista mantenida con “el Retrato…” y afirmó que actualmente se encuentran cursando 5 mil 200 estudiantes.

Asimismo, Alasino manifestó que, si bien no han faltado elementos de trabajo y de infraestructura para atender a tantos alumnos, este año se han visto algunas limitaciones. “La escuela está abierta de 8 a 21. Hay 13 horas de clase por día. Lo más difícil son los laboratorios, porque tienen material especializado”, indicó y comentó que cuentan con simuladores en la institución a los efectos de complementar las prácticas.

En tal sentido, destacó “la tecnología es un gran aliado de la masividad”, máxime teniendo en cuenta que la carrera es de perfil social-humanitario y que el mismo no se contrapone al uso de la tecnología. “Antes se trabajaba con cadáveres. Ahora ya casi no se usan. Contamos con maquetas compradas en Estados Unidos, con material que no se gasta y todo eso permite tener esa cantidad de alumnos”, describió.

“Hay pantallas interactivas, los microscopios se conectan a los televisores y los chicos pueden conectar sus teléfonos, incluso. El uso apropiado de la tecnología permite una mejor optimización de los recursos”, comentó el principal referente de la Escuela Superior de Medicina al mismo tiempo que recordó que cuentan con 450 docentes en la institución. “El primer tiempo tuvimos un 20 o 25% de profesionales de afuera del país, pero año a año se está tratando de reducir el número. Actualmente, no hay más del 5 o 10% de docentes del exterior”, señaló.

-¿Cómo se ha hecho con el sistema de residencias? 

-Es un sistema financiado que depende del Ministerio de Salud de la Nación. Se ofertan cupos en lo público y privado y se presentan los médicos egresados para poder acceder. Medicina tiene en Mar del Plata unas 50 especialidades médicas diferentes, de las cuales 30 tienen residencia en la ciudad. El médico recién recibido es libre de presentarse al concurso para la especialidad que quiera hacer.

En función de ello, Alasino manifestó su preocupación por la situación de los residentes, en tanto aseguró que existen algunas cuestiones generales que no están “tentando” a los jóvenes de hacer esta práctica profesional. “Si bien el título de médico es habilitante en el país y la residencia es un complemento, nosotros alentamos que las hagan”, indicó.

“Los profesionales descubren que haciendo guardias ganan 4 veces más que haciendo la residencia. Desde el punto de vista económico, les conviene eso”, expresó y cuestionó que el sistema de salud ha quedado desvirtuado, ya que aseguró existen “pocos derechos, muchos abusos, verticalismo, etcétera”, lo cual lleva a que “no se elija hacer residencias”.

Por último, Alasino graficó que el enfoque de la universidad se encuentra orientado a la construcción de un perfil profesional que cure a un enfermo, pero que también atienda otras cuestiones que determinan la salud de las personas como ser ver qué sucede en agua, con los agroquímicos, etcétera. “Nuestra idea es no tener la medicina aislada estudiando enfermedades y enfermos dentro de hospitales, sino que los médicos tengan una mirada mucho más social, lo cual da una imagen más completa. Es una herramienta más completa para la vida”, afirmó y destacó que hay especialidades que requieren muchas horas de trabajo, como ser terapia intensiva o neonatología, que “no están siendo elegidas por la juventud”