Indignación por la matanza de perros y gatos de manos de un joven de 17 años

El adolescente de 17 años fue captado por las cámaras de seguridad del barrio en horas de la noche en donde se lo ve asesinar gatos y perros de la zona. La comunidad marplatense, junto a sociedades protectoras de animales, se acercaron hasta la casa del menor para pedir justicia y el padre habló al respecto.

En horas de la noche del lunes, en portales de noticias y redes sociales circularon videos de un joven que camina por el barrio de la ciudad muy tranquilo mientras  acaricia a las mascotas,  más tarde junta a sus indefensas víctimas ya sin vida sobre la vereda y se retira.

Luego de la difusión de las imágenes, los usuarios no tardaron en recalcar su indignación frente a lo sucedido y en pocas horas el domicilio y el colegio del menor fueron datos de público conocimiento.

El padre del agresor dio testimonio de lo sucedido, comentó que al momento de pedirle explicaciones a su hijo sobre los videos,  comenzaron a sentir golpes y piedrazos hacia su casa seguido de amenazas de muerte que provenían de vecinos que expresaban su enojo. Una vez que la policía se acercó al lugar, los padres de Francisco, realizaron una autodenuncia hacia su hijo, el cual quedó internado en el HIGA a la espera de los resultados psicológicos pertinentes.

En cuanto al comportamiento de su hijo señaló “ Cuando le pregunté si fue él me dijo que sí pero que no sabe porqué lo hizo. Me respondía como si fuera un poste, así que empezamos a buscar un psiquiatra “ Además, recalcó que nunca tuvo este tipo de conducta previamente  “No es un chico agresivo, super amable, no toma alcohol, no se droga ni sale a bailar; tiene novia y amigos “. Agregó también que Francisco estaba siendo víctima de bullying en el colegio “ Lo cambiamos de colegio, y se sentía mejor, se hizo de varios amigos pero se fue peleando de a poco y se volvió a quedar solo” dijo.

Por otra parte, dijo que hace dos años el menor fue atendido por un neurólogo debido a que manifestaba que se sentía con sentimientos de ira y que además comenzaba a hablar y se quedaba paralizado “ Le preguntabas algo y se quedaba parado un rato y despues contestaba, parecía que era un chiste. Lo llevamos al neurólogo pero el médico dijo que estaba todo bien “ sostuvo Antonio, su papá.