Luego de que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires volviera a recortar la estimación de producción de soja de 29 a 25 millones de toneladas debido a la sequía que está azotando al sector agropecuario, la Unión Cívica Radical (UCR) propuso sus líneas de acción para salir de la crisis.
En este sentido, la diputada bonaerense y presidenta de la Fundación Poder, Alejandra Lordén, manifestó su preocupación ante la situación que vive el campo, y planteó distintas salidas para paliar el efecto de la sequía, que marcó el volumen más bajo de producción de soja en los últimos 23 años.
“Hay que reducir y simplificar la presión fiscal sobre las cadenas productivas; ordenar el Estado y facilitar trámites a los productores; mejorar la infraestructura rural; y fomentar las energías renovables en el sector”, precisó la titular de uno de los brazos de la UCR a nivel provincial.
En sintonía, bajar las retenciones fue una de las principales exigencias del campo en su última jornada de protesta de finales de febrero, junto con el reclamo al Gobierno nacional por más medidas para mitigar las mermas que ocasionó la sequía.
“La sequía impactará muy fuerte en la macroeconomía. Se calcula una pérdida aproximada de USD20 mil millones de exportaciones, menos inversión, empleo y caída del PBI. El panorama asoma muy complicado para el resto del año”, advirtió Lorden.
Asimismo, la diputada radical subrayó los problemas que históricamente tuvo el kirchnerismo con el sector del campo, tras lo cual recalcó que la UCR se pone del lado de “los que producen y generan valor”.
También, la diputada Lorden indicó que la UCR “se rebela ante quienes dicen que no podemos mejorar y que el país está condenado a los vaivenes permanentes”. “Tenemos un proyecto transformador y personas capaces y honestas que lo lideran. Vamos a salir adelante, no tengo ninguna duda”, añadió en clave electoral.
Además de centrarse en el campo, la propuesta de la Fundación Poder agrupa también a otros sectores productivos de todo el país, que fueron afectados por las condiciones climáticas en los últimos meses, y que se vio agravado por la reciente ola de calor de dos semanas de duración.
Entre ellos, se destaca el sector de ganados y carnes, en el cual buscan mejorar la eficiencia reproductiva y productiva para aumentar la productividad de los rodeos; el agricultor, promoviendo la mayor adopción de sistemas productivos modernos, rotación de cultivos y Buenas Prácticas Agrícolas (BPA); y la pesca, en donde impulsarán un mayor consumo de especies.
Además, la iniciativa de la Fundación Poder también contempla la foresto industria, en la cual promoverán la adopción de planes de forestación junto a la industria forestal y potenciales inversores en proyectos de industrialización; el sector de frutas y hortalizas, para fortalecer el rol de los 38 mercados concentrados trabajando junto a los municipios; y los caminos rurales, la emergencia agropecuaria, la simplificación administrativa y una reversión de la elevada presión fiscal.
Las propuestas la Fundación Poder, se dan en el marco de una sequía que no solo marcó una caída semanal récord en la producción de soja, sino también en la de maíz, de 37.5 millones a 36 millones de toneladas. Los números significaron una de las peores temporadas de los últimos 30 años, solo superando a la campaña 1999/2000.
Justamente, debido a la sequía y sus efectos en el campo, el Gobierno nacional acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una reducción de casi USD 2.000 millones en la meta de acumulación de reservas internacionales para 2023.
El anuncio, va a tono con el objetivo del equipo económico al mando del ministro de esa cartera, Sergio Massa, que era conseguir un cambio en la meta de reservas monetarias del Banco Central. Si no se realizaba dicho convenio, iba a ser incumplible el acuerdo con el FMI, frente al impacto que está ocasionando la sequía en la cosecha de soja y maíz.