Suspenden clases en escuelas y Puglisi dijo que si hay agua seguirán dictándose…

La ola de  calor que sacude a gran parte del país y a la que no es ajena Mar del Plata, obligó a varias autoridades educativa a suspender las clases en distintas escuelas de esta ciudad balenaria. La medida fue adoptada para resguardar la integridad de los alumnos, docentes y demás integrantes de la comunidad educativa.

La decisión fue adoptada por las propias autoridades escolares a consecuencia del sofocante calor en muchos de los edificios que no cuentan además con ventiladores ni ningún otro tipo de refrigeración, lo que hacia imposible el desarrollo normal del dictado de clases.

SEBASTIAN PUGLISI ESTA BIEN REFRIGERADO…

En este marco el titular de Educación de la Municipalidad de General Pueyrredón, Sebastián Puglisi había descartado ante consultas periodística que se fuera a tomar esa determinación ya que  “Si hay agua potable, hay clases como en cualquier día. Descartado por ahora”.

Hay que destacar que esas declaraciones las hizo dese su oficina , seguramente refrigerada y fresca, tratando de ignorar la realidad que se vive en las aulas marplatenses.

El funcionario además trató de sacarse la responsabilidad aduciendo que “la Provincia mandó una recomendación a las escuelas que los chicos no estén expuestos al sol y que tomen líquidos, entre otras cuestiones. Pero para las escuelas municipales, si hay agua potable, hay clases”.

Entre las escuelas que suspendieron se encuentra la  Secundaria N°18, que fue una de las primeras en adoptar esta medida. El establecimiento situado en Gascón 4870 este lunes no tendrá actividad en función de lo que resolvieron los responsables de esta escuela para proteger a los alumnos, alumnas y docentes.

Asimismo, según señalaron fuentes del Consejo Escolar, también las escuelas secundarias N°62 y 44 decidieron no dictar clases por la misma razón: el “insoportable” calor que se hace sentir en el interior de los edificios.

En la Secundaria N°62 particularmente, el domingo el equipo directivo ya había pedido a las familias, a través de las redes sociales, “que los chicos y las chicas lleven una botellita con agua para mantenerse hidratados y que vayan de remera”. Finalmente, se resolvió que lo mejor era que los estudiantes no asistan a clases.

Por lo pronto, en las escuelas municipales se descartó tomar la decisión de suspender las clases por el calor, siempre y cuando haya agua potable en los establecimientos.

Si tal cual lo lee. Increíble, pero cierto.