La consejera Mónica Lence sigue esperando los fondos para comprar ventiladores

Consultada acerca de la actividad de las escuelas en Gral. Pueyrredón frente a la ola de calor, la consejera escolar Mónica Lence indicó que: “Hay que diferenciar dos cuestiones. Por un lado, el tema de la infraestructura propiamente dicho y por el otro, el tema pedagógico. Respecto al primero, que me compete como consejera escolar, mi opinión tiene que ver con lo que venimos denunciando desde el Bloque Juntos. Existe una discrecionalidad en el reparto de fondos del actual gobierno de la provincia de Buenos Aires. O al menos no parecen interesados en General Pueyrredón. Pareciera que existieran municipios de primera y de segunda. Si no, no se explica porqué no hemos recibido la partida correspondiente para la compra de ventiladores. Que si bien no soluciona los problemas de fondo, al menos permite que los estudiantes puedan permanecer en las instituciones de manera adecuada.”

Posteriormente aclaró que: “El gobierno bonaerense le designó a La Matanza 16 millones de pesos. A nosotros CERO. Y siempre vemos que se repite la dinámica de anuncios para todos, menos para Gral. Pueyrredon. Si usted se fija, ¿cuántos edificios se construyeron acá en esta gestión de Kicillof?”

Respecto a la suspensión de clases o no, adujo que: “Desde el punto de vista de la escuela, siempre voy a estar a favor de la presencialidad. Y en estos casos, me parece que están dadas las condiciones para que cada familia tome sus propias decisiones. O que la tomen aquellos directivos que consideran que es mejor suspender las actividades, por el conocimiento que tienen de cada caso en particular y porque están habilitados para eso. No me parecería bien que suspendan las clases arbitrariamente, a pesar que nos tienen acostumbrados a eso: a decidir por nosotros. Yo estoy a favor de que sean Las familias quienes decidan lo mejor para los chicos.”

Y finalizó: “Hay familias que decidirán que sus hijos permanezcan en sus casas, y otros que preferirán que asistan a la escuela. Y lo mismo sucede con los docentes. Si los directivos tienen la potestad de tomar decisiones, que lo hagan. Conocen las escuelas, las comunidades y al cuerpo docente, saben qué necesidades tiene cada una de ellas. Bueno, deleguemos la responsabilidad en ellos. Porque si no, estamos a merced de un gobierno que cree que puede indicarnos lo que podemos o no hacer. Que puede decidir cómo y cuándo se debe estudiar.  Que cree que puede cerrar las escuelas dos años como si no hubiera consecuencias. Yo estoy a favor de la libertad de cada padre para decidir qué y cómo pretende educar a sus hijos. Y en contra de que, con el latiguillo de hacerlo por el bien de todos, decidan por mí como se les da la gana.”