El centro de la ciudad de Mar del Plata se vuelve intransitable en el verano, por la afluencia de turistas que transitan por él durante los meses de temporada, pero además, vivir u hospedarse en él es insoportable por la contaminación sonora que se vive las 24 horas del día.
Más allá de las bocinas de los automóviles, el principal motivo de los ruidos molestos son los autos que circulan con parlantes con música extremadamente fuerte, que hasta producen la vibración de vidrios de las viviendas de la zona. En este contexto, los vecinos que viven por la zona céntrica realizan constantemente denuncias por ruidos molestos, pero nadie otorga una solución.
En este contexto, Acción Marplatense presentó un proyecto para que el Ejecutivo, a través de la Subsecretaría de Inspección General, repare con inmediatez el dosímetro de la Dirección de Ruidos. Además, se solicita que se evalúe la incorporación de personal para la realización de las inspecciones y mediciones de ruidos molestos ante denuncias de vecinos.
Entre los argumentos los ediles de Acción Marplatenses sostienen que “es responsabilidad del estado municipal velar por el cumplimiento de la normativa, y ofrecer el servicio adecuado para que los vecinos puedan continuar con las denuncias y presentaciones y realizar las mediciones correspondientes” y que “niveles altos de inmisión sonora pueden provocar trastornos en la salud mental como cefaleas, inestabilidad emocional, irritabilidad, agresividad, síntomas de ansiedad, etc. En definitiva, efectos asociados a situaciones de estrés ambiental”.
El proyecto, expediente 2044, con firma de la edil Paula Mantero, tiene giro solamente en la Comisión de Legislación, porque lo que se espera que pueda tener pronto despacho y tratamiento en la próxima sesión legislativa.
(Imagen ilsutrativa)