Muchas personas han padecido COVID durante este tiempo. Algunos debieron ser hospitalizados o fallecieron, incluso; mientras que otros, con síntomas más leves, no sufrieron mayores dificultades en el momento y transitaron el período de aislamiento en sus hogares. Sin embargo, las secuelas psicológicas o padecimientos mentales que ha dejado la pandemia, el aislamiento y el COVID mismo se repitan en muchos casos.
De esta forma, Cecilia Anton (FOTO), licenciada en Psicología y Magister en Psicoanálisis por la UNMDP, en diálogo con “el Retrato…” analizó los cambios de hábitos o conductas que ha dejado la pandemia misma en las diferentes franjas etarias de la población (niños, adolescentes, mayores de 30 años y mayores de 70) como así también manifestó que aún “estamos en tránsito en este proceso de la pandemia que desencadena distintas versiones según las personas y franjas etarias o grupos socioculturales”.
Cambio de conducta en los niños
En tal sentido, se refirió a las conductas y cambios de personalidad que se han visto reflejados en los niños, entre los cuales enumeró: inquietud psicomotora en las aulas, exitación, un cierto atraso en las cuestiones de aprendizaje en la escritura, sobre todo en los que tenían que ingresar a primer grado hace dos años atrás, y conductas regresivas, es decir, hábitos que habían adquirido vuelven para atrás en las edades del desarrollo.
“Por ejemplo muchos chicos se pueden volver a hacer pis en la cama, tienen mayor apego con los padres, desarrollan conductas de fobias al espacio, retrasos de socialización, etcétera”, precisó la también reconocida escritora de artículos y libros sobre perturbaciones del dormir y soñar, además de otros temas; en relación a lo que ha podido observar en los distintos barrios de la periferia de General Pueyrredón.
En relación a los niños que viven en áreas de Mar del Plata como el centro, remarcó que tienen otro tipo de conducta. “Casi toda la población ha atravesado y está atravesando un duelo, en tanto siempre hay algún familiar o amigo que ha fallecido, donde el agente predominante es el dolor psiquíco, acompañado de tristeza, falta de ganas y demás”, aseguró.
Adolescentes: Toma de conductas de mayor riesgo
Al ser consultada por “el Retrato…” sobre la conducta de los adolescentes, respondió que “es una población que, en líneas generales, se mueve en grupo y tiene un pensamiento de blanco o negro, en el sentido voy a morir o voy a vivir” y agregó: “Se ve en esta franja etaria la toma de conductas de mayor riesgo como el no uso de barbijo en las primeras partes del aislamiento, etcétera. Incluso, hay varias pasiones sexuales que los mueve también”.
Mayores de 30 años: Falta de perspectiva de futuro y muchos miedos
En cuanto a las personas de entre 30 a 36 años, la también autora del libro “Pesadillas, sonanmbulismos y bruxismos dentarios (letra viva editorial)” señaló que “es una población de una gran inestablidad laboral en algunos sectores sociales y con falta de movilidad laboral y de empleo fijo” a la vez que analizó: “La pandemia ha traído en este sector de la población falta de perspectiva de futuro y muchos miedos sea tanto a viajar o reunirse”.
“Ahora estamos en otra fase del COVID, pero hay que seguir cuidandonos, porque las pandemias duran aproximadamente 5 años. Hasta que el virus se estabilice y encuentre su lugar en el mundo, queda un tiempo más”, comentó la reconocida psicóloga de la ciudad.
-¿Cómo afectó la pandemia a la gente mayor de 35 años y la convivencia en pareja?
-El tema de convivir 24/7 como se dice habitualmente ha traído algunos problemas matrimoniales y en algunos casos, se han registrado situaciones de violencia física y verbal. En la población de mediana edad lo que ha traído es el aburrimiento y la falta de deseo. Al contrario de lo que se cree, en el sentido que habría mayor liberación sexual, el aburrimiento es una expresión de la falta de deseo. Así, en la franja entre 40 y 55 o 60 años se registró este tipo de conductas: tristeza, desánimo, aburrimiento por la situación general, falta de deseo, falta de interés en mover el deseo, etcétera.
-¿Y a los mayores de 70 años como afectó la pandemia?
-Los mayores de 70 años justamente es la población que tiene mayor experiencia, que ha pasado por más crisis, pero lo que no hay que hacer es no abandonar a esta población, sino que hay que acompañarlos. Estas personas viven el momento, a lo contrario de los de clase media que siempre están en el futuro, viviendo otra época. Poder disfrutar el presente continuo es lo que se aconseja y valora para la tercera edad, sin pensar mucho más allá, porque se junta con una etapa de la infancia ese poder estar aquí y ahora, sin llevar grandes conflictos.