41 años de pasión periodística

A poco más de 41 años en esta hermosa profesión sigo sintiendo esa misma pasión como cuando llegué por primera vez a las puertas de El Atlántico, allá por marzo de 1981, con un montón de sueños. Algunos se cumplieron, otros quedaron truncos, pero aquí estoy.

“El viento es viejo pero aún sigue soplando” dice esa frase que inmortalicé cuando me di cuenta que esa “blancura” que poco a poco se apoderaba de mi cabeza, me mostraban los años transcurridos, pero que seguía viva en mí esa llama que se enciende cada mañana los 364 días del año.

Hoy dos tercios de mi vida han pasado junto al periodismo, que me dio mucho, pero me quitó ver crecer a mis dos hijas mayores. Fue el precio a pagar, y si bien, a la distancia me lamento de no haber estado en determinados momentos, pude darle bienestar y estudios. Ya con la tercera me tomé “revancha”, y si bien seguí amando esta profesión, compartí y comparto, más momentos.

No me arrepiento. Todo tiene un precio, y la vida me lo cobró así.

Hoy, me duele ver a ciertos “actores periodísticos” (sin distinción de género) que han banalizado esta bella profesión, y ya no hay códigos que se respeten. Todo sea por una “primicia” , “vender más” y ser “famoso”.

Y poco a poco la gente de a pie nos ha empezado a “igualar” con la mayoría de los políticos, en los que pocos, o casi nadie, cree.

Ahí está el desafío que nos toca. Ser creíbles. Mostrar y contar la noticia tal cual lo es, y no querer ser nosotros la Estrella. Ser objetivos sin renunciar a ningún principio, pero informando con la verdad.

Y es en este marco que celebramos un nuevo Día del Periodista. Vaya mi saludo a quienes me marcaron, con su trabajo (bueno y malo) el rumbo que debía seguir de por vida si quería ser fiel a mis principios, y también para aquellos que abrazan esta profesión con lealtad a la noticia.

No olvidemos nunca que lo mejor está por venir.

Miguel Avellaneda

“el Retrato…”