Con una participación del 86% del padrón, Jorge Vattimo renovó su mandato al frente de la seccional local. El dirigente interpretó el resultado como un aval a la estrategia de resistencia contra cualquier intento privatizador y alertó sobre un deterioro salarial que ubica a gran parte de la planta cerca de la línea de indigencia.
La jornada electoral del Sindicato de Trabajadores de Correos y Telecomunicaciones (Foecyt) concluyó con una contundente ratificación de su actual liderazgo. En unos comicios caracterizados por la lista única, el dato político no residió en la competencia interna, sino en el volumen de la movilización: el 86% de los afiliados acudió a las urnas, un porcentaje que en ciertas áreas rozó el 90%, otorgando al proceso el carácter de plebiscito sobre la gestión actual.
De esta manera, se formalizó la continuidad de la conducción a nivel provincial, encabezada por Alberto Serrante, y la revalidación de Jorge Vattimo como secretario general de la seccional marplatense. “El personal se presentó masivamente, fue un comicio excelente que plantea la continuidad de un modelo de gestión”, analizó Vattimo tras el escrutinio.
El mandato: defensa del rol constitucional
Más allá de la validación administrativa, la lectura política que realiza la conducción gremial vincula directamente el voto de los trabajadores con la defensa irrestricta del Correo Oficial de la República Argentina como entidad estatal. Vattimo define la “premisa principal” de la nueva etapa como un blindaje del Correo de Bandera.
A diferencia de los operadores privados, el Correo Oficial posee rango constitucional y poder fedatario. “Las comunicaciones tienen un valor legal que muchos correos privados no poseen, como es el caso de la carta documento en el ámbito laboral”, explicó el secretario general. La preservación de esta potestad estatal no es negociable para el gremio, que interpreta el apoyo en las urnas como un mandato para resistir cualquier esquema de privatización.
Logística sustentable y la “última milla”
En el plano operativo, la gestión busca modernizar la distribución sin ceder terreno ante las plataformas privadas de paquetería. El foco está puesto en la denominada “última milla”, el tramo final y más costoso de la logística. Para ello, el sindicato promueve un esquema de correo sustentable mediante la utilización de una flota de bicicletas eléctricas, adquiridas específicamente para agilizar el reparto de paquetería pequeña y documentación en zonas urbanas densas.
“Las bicicletas están operativas y funcionando”, confirmó Vattimo, aclarando que si bien el volumen de carga mayor requiere indefectiblemente el transporte automotor, la capilaridad que ofrece el rodado eléctrico es vital para mantener la eficiencia en el microcentro y los barrios.
La deuda pendiente: la crisis salarial
Pese al optimismo por el respaldo electoral y los proyectos de modernización, el cierre del año arroja un saldo alarmante en materia de ingresos. El diagnóstico de Vattimo es severo: “Lamentablemente estamos muy cerca de la línea de indigencia. Es imperativo recuperar el salario porque hoy tenemos sueldos más bajos que la pobreza”. Este deterioro en la calidad de vida de los empleados contrasta con la exigencia de capacitación técnica y tecnológica que la empresa demanda para operar los nuevos sistemas de trazabilidad y logística.
De cara al ciclo 2026, la estrategia del sindicato será, por un lado, la defensa institucional del Correo ante los vaivenes políticos nacionales y por el otro, una presión gremial sostenida para que la recomposición de los haberes sea acorde a la responsabilidad del servicio.
