El Consejo Local de la Niñez advierte por la vulneración de los derechos de las niñeces

Un comunicado donde destaca un escenario de creciente vulneración de derechos, atravesado por el deterioro de las políticas públicas y el impacto social del actual modelo económico dio conocer el Consejo Local de Niñez. Se preguntan con énfasis que “¿Felices fiestas para quienes?”, advirtiendo que “Las niñeces y las adolescencias conviven con las violencias y están en peligro”

El Consejo Local de Niñez presentó ante el Concejo Deliberante un duro informe sobre el estado de situación de las niñeces y adolescencias en General Pueyrredon, en el que expone un escenario de creciente vulneración de derechos, atravesado por el deterioro de las políticas públicas y el impacto social del actual modelo económico.

Según el documento, desde hace tiempo se multiplican situaciones en distintos ámbitos que reflejan el empeoramiento de las condiciones materiales y simbólicas en las que viven niñas, niños y adolescentes. El diagnóstico señala que este proceso se da en un contexto donde, tanto a nivel municipal como nacional, se instalan discursos de odio y prácticas de crueldad que estigmatizan y excluyen, profundizando las violencias y chocando de lleno con el paradigma legal de protección integral.

El Consejo cuestiona un modelo basado en la meritocracia que, lejos de garantizar derechos, “entrena para el consumo y la competencia”, promueve un hiperindividualismo extremo y debilita el rol del Estado como garante. En ese marco, advierte que la ausencia de políticas públicas que acompañen las trayectorias vitales empuja a muchos pibes y pibas a resolver su subsistencia por fuera de la legalidad, quedando expuestos a situaciones de explotación y a consumos problemáticos.

La situación, sostienen, es particularmente grave en General Pueyrredon. “Quienes trabajamos cotidianamente con niñeces y adolescencias vivimos la destrucción del Estado desde adentro”, afirman, y ponen como ejemplo la crítica situación de la salud mental: un sistema municipal que cuenta con una sola psiquiatra infanto-juvenil y equipos que deben abordar vulneraciones complejas sin herramientas suficientes.

Entre las falencias estructurales enumeradas se destacan centros de protección de derechos que no están insertos en los barrios donde intervienen y funcionan con planteles incompletos; un servicio telefónico 102 que opera con un único vehículo; espacios de cuidado infantil con déficit de personal, infraestructura precaria y alimentación insuficiente; y un retroceso del primer nivel de atención en salud, con menos horas de pediatría y medicina general, extensas listas de espera en salud mental y ausencia de programas terapéuticos para niñeces con discapacidad. A esto se suma la discontinuidad en el acceso a métodos anticonceptivos, que incrementa los riesgos en materia de salud sexual integral.

El informe también vincula esta realidad con el contexto socioeconómico: en Mar del Plata y Batán más de 66 mil personas están desempleadas o buscan otro trabajo y más de 45 mil hogares se encuentran bajo la línea de pobreza. “Esta exclusión, advierten, profundiza problemáticas como autolesiones, suicidios, ansiedad, consumos problemáticos, narcomenudeo y dificultades nutricionales, además de empujar a más niñeces al trabajo infantil y a adolescentes a empleos precarios que afectan su salud y sus trayectorias educativas”.

Ante este panorama, el Consejo Local de Niñez exigió al intendente que deje de convalidar el deterioro y la subejecución de partidas destinadas a niñeces y adolescencias, que asuma la centralidad estratégica de este sector, fortalezca los dispositivos existentes, jerarquice a las y los trabajadores y promueva nuevos abordajes institucionales e inclusivos, en articulación con políticas provinciales.

Finalmente, el documento convoca a un compromiso amplio: a las autoridades municipales a liderar soluciones, al sistema judicial y a los trabajadores a sostener prácticas humanizadas, a las familias a empoderarse, a las organizaciones a profundizar el trabajo en red y a la comunidad en general a reconstruir lazos sociales y barriales“Nuestros pibes y pibas nos necesitan”, concluye el informe, reclamando un Estado presente y activo para garantizar derechos y futuro.