El Astillero Contessi inauguró en 2024 una nueva nave industrial pensada para la construcción de buques pesqueros. Una obra de gran envergadura, símbolo de inversión, trabajo y futuro productivo. Sin embargo, lo insólito ocurrió pocos meses después: desde septiembre, esa nave quedó completamente vacía. Donde hasta hace poco se escuchaban máquinas, soldaduras y ritmo industrial, hoy reina el silencio.
Ante este escenario, y para evitar que la crisis se profundice, los propietarios del astillero tomaron una decisión impensada tiempo atrás: alquilar el espacio a la productora NA, que llevará adelante allí la muestra inmersiva “Puertas a Mundos”.
La palabra de Domingo Contessi
A través de sus redes sociales, Domingo Contessi le dio la bienvenida a la producción de Pablo Baldini, pero también dejó en claro el trasfondo del asunto. “Tratamos de buscarle la vuelta a un contexto complicado, pero nuestra vocación industrial no está en dudas”, expresó.
En otro pasaje, fue aún más contundente: “Hace menos de un año había tres buques en construcción y todo lo que se escuchaba era el sonido del trabajo. Hoy la nave está vacía”. La frase resume, sin eufemismos, la situación del sector naval.
Mirar el vaso medio lleno
Contessi apeló a una mirada optimista, casi heredada. “Mirando la mitad del vaso lleno”, señaló, recordando el espíritu del histórico constructor Federico Contessi, quien supo atravesar crisis construyendo buques incluso sin pedidos para no detener el astillero ni perjudicar a los trabajadores.
La decisión actual parece ir en esa línea: sostener la estructura, cuidar al personal, proteger una inversión enorme que incluyó la ampliación de tres naves y la construcción de una cuarta, mientras se gana tiempo para encontrar soluciones.
Entre la esperanza y la crítica
La postal es tan llamativa como preocupante: una nave pensada para barcos convertida en escenario cultural. Nadie discute el valor de la propuesta artística, pero el trasfondo interpela. Ojalá el próximo año el panorama se revierta, vuelvan los proyectos y las máquinas retomen su sonido habitual.
De los buques a la experiencia inmersiva
La propuesta cultural estará abierta todos los días de 16 a 23 horas, y desde las 13 en jornadas de lluvia o cuando el clima no acompaña a la playa. Se trata de un espacio pensado para disfrutar en familia o con amigos, con tecnología, animaciones y experiencias visuales apoyadas incluso en herramientas de inteligencia artificial.
Marplatenses y turistas tendrán así una alternativa distinta en un lugar que, paradójicamente, fue concebido para otra cosa muy diferente. No deja de llamar la atención que una nave industrial de última generación, diseñada para producir barcos, hoy aloje un espectáculo.
Mientras que “Puertas a Mundos” abre sus puertas, la industria naval argentina espera, una vez más, que el espectáculo sea solo una pausa y no el final de la función.
