Las centrales sindicales confirmaron la jornada de protesta para este jueves en la zona de la Catedral, en sintonía con la convocatoria nacional. En diálogo el Retrato, la dirigencia advirtió sobre la precarización del empleo y desestimó los argumentos de modernización del Gobierno, alertando sobre un impacto negativo en el ámbito local.
La CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma de Mar del Plata, en articulación con diversas organizaciones sociales y gremiales, formalizaron la convocatoria a una movilización para el próximo jueves en rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno nacional. Durante una conferencia de prensa realizada este martes, los dirigentes locales ofrecieron un diagnóstico severo sobre la iniciativa oficial, a la que definieron no como una herramienta de modernización, sino como un instrumento de disciplinamiento social y transferencia de ingresos en detrimento de los asalariados.
Graciela Ramundo, secretaria general de la CTA de los Trabajadores, analizó los alcances del proyecto en diálogo con el Retrato de Hoy y desmanteló, bajo su punto de vista, la narrativa oficialista que presenta la reforma bajo el paraguas de la innovación. “Estamos convencidos de que no es una modernización, es un retroceso. De modernizadora no tiene nada; atrasa y no soluciona los problemas del empleo ni el cierre de industrias”, sentenció la dirigente, trazando un paralelismo directo con las políticas de flexibilización aplicadas durante la década del 90, las cuales, recordó, derivaron en mayores tasas de desempleo.
Ramundo profundizó sobre la estructura de costos de la producción nacional, refutando que el salario sea el principal obstáculo para la competitividad. Según detalló, la incidencia del costo laboral en sectores como el textil ronda apenas el 30% y la reducción de derechos no se traduciría en una baja de precios ni en una mejora del consumo interno. “Si no queremos competencia desleal, no habría que abrir las fronteras indiscriminadamente. Esto no mejora la vida de los trabajadores ni evita el cierre de las PyMEs; lo que buscan los grandes grupos empresarios es llegar a un trabajo esclavo”, afirmó.
El impacto en Mar del Plata
La preocupación de las centrales obreras adquiere una dimensión particular en Mar del Plata, ciudad que históricamente encabeza los índices de desocupación e informalidad a nivel nacional. Al ser consultada por la “letra chica” de la reforma y su impacto local, Ramundo puso el foco en la extensión del período de prueba a ocho meses y la instauración del fondo de cese laboral.
“El período de prueba extendido no soluciona el problema del trabajo; por el contrario, quita previsibilidad. Un trabajador no puede asumir compromisos, proyectar una vivienda o administrar su vida si no sabe si conservará su empleo”, explicó la gremialista. Asimismo, advirtió que la reforma profundiza la precarización en sectores ya vulnerables, como los trabajadores de plataformas, y desfinancia aún más el sistema de seguridad social, como ANSES y obras sociales, mediante la reducción de aportes patronales.
La dirigente caracterizó la iniciativa legislativa como una “revancha de clase” destinada a limitar la capacidad de acción sindical. “El gobierno quiere disciplinar, limitando el derecho de huelga y la actividad de los cuerpos de delegados. Cuando no hubo sindicalismo, el trabajador trabajaba día y noche; si hablamos de modernización tecnológica, eso debería redundar en una mejora de la calidad de vida, no en lo contrario”, sostuvo Ramundo.
Unidad en la calle y estrategia sindical
Respecto a la dinámica de la protesta del jueves, se confirmó que la movilización en la ciudad balnearia se enmarca en la jornada nacional convocada por la CGT y ambas CTA. Si bien la conducción nacional de la CGT priorizará la marcha en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Mar del Plata se espera la adhesión de varios gremios confederados para una foto de unidad.
“La CGT está priorizando ir a Capital, pero muchos gremios van a marchar con nosotros acá. Es necesario que nos manifestemos en esta ciudad, a la que tristemente llamamos a veces la capital del desempleo, para visibilizar el rechazo a esta reforma regresiva”, concluyó Ramundo.
La concentración tendrá lugar en las inmediaciones de la Catedral, donde se espera la lectura de un documento conjunto que, además de rechazar la Ley Bases, planteará la necesidad de una contrapropuesta de reforma que contemple la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial.