Este viernes, el Colegio de Ingenieros realizará su tradicional ceremonia de distinción a la excelencia profesional, donde se destacará la figura del ingeniero Mario Dell Olio por su medio siglo de actividad. El evento también dará la bienvenida a los nuevos matriculados, formando un puente generacional. En paralelo, el presidente Joaquín Negri advierte sobre la necesidad de que el sector recupere protagonismo en la planificación política y estratégica de la región.
El Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (Distrito II) celebrará este viernes 19 a las 19:30 su acto de fin de año. El evento, que tendrá lugar en la sede de la institución (20 de septiembre 716), será el escenario para reconocer a aquellos matriculados que han sostenido el ejercicio ininterrumpido de la profesión durante 30 y 50 años.
La jornada tendrá un matiz especial con el homenaje al ingeniero Mario Leonardo Dell Olio, quien recibirá la máxima distinción por su medio siglo de trayectoria. Dell Olio no es solo un referente por su antigüedad, sino por su rol fundacional en la dirigencia colegiada y su impacto en la gestión pública, habiendo liderado proyectos estructurales para la ciudad como el Emisario Submarino y la actual Estación Depuradora de Aguas Residuales.
“Es fundamental conocer el pasado para no repetir errores y proyectar un futuro mejor”, señaló Joaquín Negri, actual presidente del Distrito II, al referirse al valor de estos reconocimientos. El acto también funcionará como rito de iniciación para los nuevos profesionales matriculados en 2025, quienes recibirán un presente de bienvenida. Según Negri, este cruce generacional busca que los jóvenes se vean reflejados en el “espejo de la experiencia”, entendiendo al Colegio no solo como un ente de control legal, sino como un espacio de servicios, capacitación y respaldo para sus primeros pasos laborales.
Los interesados en participar del evento pueden gestionar su inscripción a través de los formularios disponibles en las redes sociales oficiales de la entidad (Colegio de Ingenieros Distrito II).
Un balance estratégico, política e infraestructura
Más allá de la celebración, el cierre del ciclo 2025 invita inevitablemente al balance. Para la conducción del Colegio, la ingeniería debe trascender los aspectos técnicos y recuperar su peso específico en la esfera de las decisiones políticas.
“Los ingenieros a veces nos encerramos en el estudio o en la obra y dejamos de lado el rol de diseñar las leyes. Necesitamos más ingenieros en los puestos de decisión, en los Concejos Deliberantes y legislaturas”, sostuvo Negri, tomando el legado de gestión de Dell Olio como ejemplo de cómo la técnica puede transformar la realidad social y ambiental.
El desafío de las obras y la visión 2026
Mientras la obra privada ha marcado récords de metros cuadrados aprobados este año, la infraestructura pública (rutas, accesos y saneamiento) enfrenta un déficit de mantenimiento crítico.
Negri destacó el surgimiento de un modelo de “subsidio cruzado” como una solución pragmática ante la merma de fondos estatales, es decir, como el dinamismo de los desarrollos inmobiliarios privados está financiando obras troncales de servicios que terminan beneficiando a la comunidad en general. “Es un modelo sano donde la inversión privada tracciona mejoras en la red que el Estado, por sí solo, hoy no está cubriendo”, explicó.
Sin embargo, la mirada de la entidad está puesta en el largo plazo. El Colegio exige abandonar el cortoplacismo y las “excepciones urbanísticas” para debatir un Plan Estratégico con horizonte a 20 o 30 años. “Debemos definir qué Mar del Plata queremos para el 2050: ¿una ciudad de rascacielos o un polo productivo turístico integrado? Esa planificación requiere consensos que superen los tiempos de la política partidaria”, concluyó Negri.
