Concejales de AM y Derecho al Futuro preocupados por crisis en la Industria Textil

El bloque Acción Marplatense–Movimiento Derecho al Futuro mantuvo un encuentro con el presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, Guillermo Fasano, y empresarios del sector, con el objetivo de analizar la crítica situación que atraviesa la industria local a partir de la apertura de las importaciones impulsada por el gobierno nacional.

En ese marco, los concejales Gustavo Pulti, Horacio Taconne, Eva Ayala y Melisa Centurión presentaron un proyecto de resolución en el Concejo Deliberante para manifestar el estado de alerta, atención y profunda preocupación por la crisis que afecta a la industria textil y de la indumentaria en la ciudad.

Durante la reunión se advirtió que la apertura “salvaje” de las importaciones somete a la producción marplatense a una competencia desleal frente a productos extranjeros subsidiados y de muy baja calidad, lo que impacta directamente en el cierre de talleres, la pérdida de empleo y la caída de la producción local.

Uno de los puntos centrales del diagnóstico fue la expansión del modelo de fast fashion y ultra fast fashion, especialmente a través del sistema puerta a puerta sin aranceles. Esta modalidad consolida una desigualdad extrema: talleres locales deben competir con industrias asiáticas integradas verticalmente, con costos laborales ínfimos, fuertes subsidios estatales, producción masiva, que concentra el 42% de la indumentaria mundial, y una logística global altamente eficiente, apoyada en sistemas algorítmicos que responden a demandas instantáneas.

Los concejales adelantaron que acercaron a la Cámara Textil dos iniciativas para su tratamiento legislativo, con el objetivo de proteger las fuentes de trabajo. “Mar del Plata quiere seguir siendo la Capital Nacional del Pulóver”, señalaron, aunque advirtieron que en lo que va de 2025 el sector ya perdió el 20% de sus puestos laborales, con cierres de establecimientos y suspensiones de personal. Según afirmaron, el actual modelo económico favorece importaciones sin controles y castiga a quienes producen e invierten en la ciudad.