El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó que el nuevo Fondo de Asistencia Laboral previsto en el proyecto de reforma laboral que el Gobierno envió al Congreso será financiado con recursos estatales, ya que surge de una reducción del 3% en impuestos al trabajo, y afirmó que todos los cambios incluidos en la iniciativa se aplicarán a cualquier relación laboral, incluso a las ya existentes.
En detalle, Sturzenegger mencionó que los alcances del proyecto impulsado por el presidente Javier Milei, que modifica 57 artículos de la Ley de Contrato de Trabajo y elimina otros nueve, tienen el objetivo declarado de modernizar el mercado laboral y reducir la litigiosidad. A su vez, el funcionario nacional ratificó que el nuevo esquema de indemnizaciones, vacaciones, licencias y horas extras alcanzará a todo el sector privado sin distinción de antigüedad, y defendió que la reforma laboral busca “dar claridad normativa y previsibilidad a empleadores y empleados”.
En tanto, Sturzenegger explicó que la creación del Fondo de Asistencia Laboral es posible gracias a “la baja del gasto y la motosierra” que aplicó Milei en los primeros dos años de gestión, que le permitió “reducir impuestos laborales y redirigir parte de esos recursos a un sistema de ahorro previo”. Además, el ministro señaló que este fondo, que estará bajo control del empleador, se nutrirá de la reducción impositiva aplicada por el Estado, y servirá para afrontar contingencias judiciales y despidos.
En ese sentido, el economista remarcó que la reforma laboral se aplicará sin distinción a todos los contratos laborales vigentes y futuros, mientras que en el caso de los nuevos trabajadores, indicó que regirá un mecanismo particular denominado Régimen de Incentivo a la Formalización Laboral, orientado a reducir los impuestos y cargas patronales para empresas que aumenten su nómina, con énfasis en la contratación de jóvenes.
Durante una comunicación radial, el ministro de Desregulación expuso los lineamientos generales del proyecto de reforma laboral, e insistió en que el objetivo central de la iniciativa es “clarificar” la Ley de Contrato de Trabajo, con una reducción de los márgenes de interpretación judicial que, según afirmó, “generan incertidumbre a los empleadores e incentivan litigios prolongados que pueden disparar los costos laborales”. En ese sentido, sostuvo que la reforma “ordena, simplifica y moderniza” normas que, a criterio del Gobierno, quedaron desactualizadas frente a un mercado laboral que demanda mayor previsibilidad.
Respecto del impacto para los trabajadores, Sturzenegger aseguró que la reforma laboral “no avanzará sobre derechos laborales esenciales”, sino que buscará promover formas “más flexibles y consensuadas” de organización del trabajo, y explicó que las modalidades como el banco de horas, la reorganización de licencias y la reasignación de tareas luego de una enfermedad prolongada dependerán de “acuerdos directos entre empleadores y empleados”.
Asimismo, Sturzenegger defendió el enfoque federal que incorpora la reforma laboral, al señalar que la negociación colectiva actual “está concentrada en parámetros propios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y que eso genera distorsiones en provincias con costos de vida más bajos”. Por caso, el funcionario afirmó que con la nueva modalidad “será posible adecuar salarios y condiciones laborales a realidades económicas regionales”, lo que, según indicó, fue bien recibido por los gobernadores durante las últimas reuniones.
En otro pasaje de la conversación, Sturzenegger recalcó que el nuevo régimen de indemnizaciones busca reducir la litigiosidad y brindar certezas sobre los montos a pagar ante un despido sin causa. Expresó que muchos conflictos se originan por interpretaciones judiciales que prolongan los plazos y multiplican los costos, por lo que la norma establece criterios más acotados y actualizaciones definidas por ley.
Finalmente, Sturzenegger planteó que la reforma laboral forma parte de una estrategia más amplia para generar empleo privado, mejorar la competitividad y dar señales claras de estabilidad normativa, y aseguró que es “indispensable para fomentar la inversión y revertir un mercado laboral caracterizado por altos niveles de informalidad, bajo dinamismo y una estructura jurídica que desalienta la contratación”.
Reforma laboral: cómo quedarán las indemnizaciones
En lo que respecta a las indemnizaciones, Sturzenegger precisó que el nuevo esquema mantendrá el criterio general de un salario por cada año trabajado, aunque introduce modificaciones clave que reducen los costos para el empleador.
Es que, la base de cálculo se tomará a partir de la mejor remuneración mensual, habitual y normal del último año, excluyendo conceptos no mensuales como aguinaldo, vacaciones o premios extraordinarios.
Además, se establecerá un tope equivalente al triple del promedio salarial del convenio colectivo correspondiente, que nunca podrá ser menor al 67% del importe mensual habitual, con el objetivo de eliminar distorsiones y reducir los márgenes de conflicto judicial.
Reforma laboral: que pasará con las vacaciones y licencias
En este punto, la reforma laboral plantea un esquema más flexible para el uso de vacaciones y licencias, siempre sujeto al acuerdo mutuo entre las partes. En ese sentido, Sturzenegger subrayó que “no se eliminan derechos, sino que se habilitan mecanismos consensuados para adaptar los tiempos de descanso a las necesidades personales o productivas”.
Al mismo tiempo, el funcionario destacó también que la ley incorpora precisiones sobre la reincorporación de trabajadores luego de enfermedades prolongadas, permitiendo que puedan ser reubicados en otros puestos sin obligación de conservar categoría, salario o jornada previos, siempre en línea con lo establecido por el artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo.
Reforma laboral: qué dice sobre las horas extras
En tanto, el proyecto introduce el sistema de banco de horas, una modalidad utilizada en otros países que permite reorganizar la jornada laboral mediante acuerdos directos. De acuerdo a lo escrito en el proyecto, el trabajador podrá compensar horas adicionales con jornadas más cortas, evitando pagos extraordinarios y otorgando mayor previsibilidad a empleadores y empleados.
Por su parte, Sturzenegger explicó que este mecanismo responde a “pedidos de mayor flexibilidad por parte de los propios trabajadores”, que buscan compatibilizar la jornada con otras responsabilidades o necesidades personales.