Mientras el oficialismo celebraba la consagración de Emiliano Recalt como nuevo presidente del Cuerpo con un llamado a la “honestidad intelectual”, la oposición, encabezada por la experiencia del exintendente Gustavo Pulti, advertía sobre la necesidad de acuerdos programáticos en tiempos de crispación. Las voces de los protagonistas en una jornada de contrastes.
La sesión preparatoria que reconfiguró el mapa legislativo de General Pueyrredon dejó, más allá de la ruptura institucional por el reparto de cargos, una serie de definiciones políticas que anticipan el tono de los próximos años. En medio de un clima enrarecido por la retirada de los bloques opositores, las voces de las nuevas autoridades y de los referentes históricos oscilaron entre los llamados protocolares al diálogo y la marcación de cancha sobre la agenda pendiente de la ciudad.
Emiliano Recalt, el edil de La Libertad Avanza que asumió la presidencia del Concejo Deliberante gracias a la mayoría automática del interbloque oficialista, intentó poner paños fríos a la tensión con un discurso enfocado en la apertura institucional.
“Van a encontrar una presidencia de puertas abiertas, esta es la casa de la democracia y la voz de los vecinos tiene lugar acá”, aseguró Recalt en su primera alocución desde el estrado principal. El dirigente libertario, consciente de la fragilidad de los consensos tras el incidente de las vicepresidencias, apeló a la “honestidad intelectual” de sus pares para transitar las disidencias. “Sé que va a haber muchísimas diferencias, pero el diálogo es la herramienta que nos permite trabajar incluso cuando existen las mayores distancias”, reflexionó.
Agradeció explícitamente a la estructura nacional de La Libertad Avanza, mencionando a Karina Milei y Sebastián Pareja, y dedicó palabras especiales a su “mentor jurídico y político“, el diputado nacional Alejandro Carrancio, presente en el recinto. “No estoy acá por una construcción solitaria, sino por un grupo que confió en mí”.
En el otro rincón del cuadrilátero político, el regreso de Gustavo Pulti a una banca legislativa aportó el peso de la historia. El exintendente, quien ya presidió el Cuerpo en etapas anteriores, definió su vuelta como un “placer” pero subrayó la gravedad de la representación que asume: “Ser concejal es representar ni más ni menos que las angustias y los sueños de los vecinos en tu metro cuadrado”.
Pulti planteó un realismo pragmático sobre la dinámica legislativa. “Obviamente no nos vamos a poner de acuerdo en todo; si fuera así, estaríamos todos en una gran lista juntos”, ironizó, sin saber aún, que los desacuerdos se darían ese mismo día con la elección de vicepresidentes. Para el líder de Acción Marplatense, el desafío central en esta “época de crispación” será encontrar coincidencias mínimas para legislar sobre las deudas estructurales.
Consultado sobre la hoja de ruta, Pulti enumeró una agenda de temas pendientes que, a su juicio, la ciudad no ha resuelto: “Hay deudas históricas en infraestructura, turismo, medio ambiente y salud. Algunas agendas se han cerrado, pero muchas otras siguen abiertas y requieren una gran tarea”.
El comunicado oficial de Acción Marplatense
Horas después de la sesión, el bloque de Acción Marplatense emitió un duro comunicado oficial titulado “Hay que trabajar mucho para levantar Mar del Plata”. En el texto, firmado por los ediles Horacio Taccone, María Eva Ayala, Melisa Centurión y el propio Gustavo Pulti, calificaron lo ocurrido en el recinto como “un nuevo capítulo de la rutina del desencuentro ruidoso e inconducente”.
El documento contrasta la disputa política por las vicepresidencias con las urgencias reales de la ciudad. “La basura en las esquinas, la ausencia municipal en la prevención del delito y la violencia, y la planificación de la temporada siguen esperando a ser atendidos. Sin embargo, la voracidad de los cargos que se vio hoy no pierde el tiempo en esas cuestiones“, denunciaron.
El bloque cerró su descargo con una declaración de principios frente a la nueva etapa: “No estamos acá para caerle bien ni mal a la política, ni para extremar peleas estériles. Estamos para poner lo mejor de nosotros por nuestros vecinos”.
Ariel Martínez Bordaisco trató de poner paños frios
En medio de la polarización, la figura de Ariel Martínez Bordaisco emergió como el garante de la gobernabilidad para el oficialismo ampliado. El senador bonaerense con mandato cumplido y expresidente del Concejo, ahora líder de la bancada de Nuevos Aires (UCR), aportó los votos decisivos y el argumento político para validar la elección de autoridades.
Durante su intervención en el recinto, Bordaisco justificó el acompañamiento a Recalt apelando a la legitimidad de las urnas, desmarcándose de las denuncias de “escribanía” de la oposición dura. “Conforme a la discusión que se viene dando, hay una propuesta de la lista vencedora, ganadora de la elección. Por supuesto que nuestro bloque va a acompañar esa moción”, fundamentó.
Su postura ratifica la alianza estratégica entre el radicalismo local y La Libertad Avanza, un pacto que será determinante para que el intendente Montenegro pueda avanzar con su agenda legislativa sin depender de negociaciones con el peronismo o Acción Marplatense.
Un final deliberativo con una foto partida
La jornada dejó una foto partida, por un lado, un oficialismo que promete escuchar al vecino para “construir una mejor ciudadanía”, por el otro, una oposición que exige discutir políticas de Estado más allá de los cargos.
El interrogante que queda flotando en el aire del recinto es si los llamados al diálogo de Recalt lograrán permear la barrera de desconfianza levantada hoy tras la imposición de las autoridades, o si las “coincidencias” que pide Pulti quedarán sepultadas bajo la lógica de la mayoría automática.