Pretty Woman El musical, fue la obra que dio inicio a la temporada teatral marplatense. Con Florencia Peña y Juan Ingaramo como figuiras principales, desde el escenario aportaron naturalidad a esta historia tan querida por el público.
En uno de los momentos más celebrados del musical, la escena del aprendizaje de baile, Peña demuestra una notable destreza y flexibilidad, fruto de una preparación actoral y física que se hace visible y que el público reconoce. Y, si bien el canto no es su mayor fortaleza, logra desenvolverse con seguridad, integrándose con soltura al ritmo general de la obra.
Dentro del elenco, también destaca con fuerza la actuación de Mariano Magnífico como el botones del hotel. Su gracia natural, su manejo del timing humorístico y su presencia dinámica lo convierten en una de las revelaciones de la noche. Sus intervenciones son precisas, simpáticas y aportan momentos de verdadera frescura al espectáculo.
La puesta en escena, desde la escenografía y el vestuario hasta las coreografías, acompaña con elegancia y sin excesos, demostrando un trabajo minucioso en cada detalle.
Un gesto final llamó la atención: pese al nivel artístico de la obra, el público no aplaudió de pie, algo habitual en producciones de esta magnitud. Un detalle sorprendente en una noche donde el nivel interpretativo y técnico estuvo más que a la altura.
Al finalizar la función, Carlos Rottemberg, propietario del teatro, compartió una reflexión “Mar del Plata es la única ciudad en el mundo donde la gente, después de la playa, va al teatro.” Una frase que vuelve a poner en valor la tradición teatral de la ciudad.
Con este estreno, la temporada quedó formalmente inaugurada y Pretty Woman El Musical se posiciona como una de las propuestas destacadas del verano.
Sandra Robbiani