El Teatro Tronador, epicentro de la vida cultural marplatense

El Teatro Tronador volvió a convertirse en epicentro de la vida cultural marplatense con la presencia de la ministra de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Ricardez; el director general del Teatro Colón, Gerardo Grieco; y el director del Instituto Superior de Arte (ISA) del Colón, Marcelo Birman. Los funcionarios viajaron especialmente para acompañar el cierre del ciclo lectivo 2025 de la sede Mar del Plata del ISA, un proyecto que ya cumple siete años y que continúa consolidándose como semillero artístico en la región.

El encuentro tuvo un marco especial: la sede local del Instituto funciona gracias a una serie de convenios que el Teatro Colón mantiene con el Teatro Tronador. Detrás de esas alianzas está la figura de Marcelo Gonzalez, responsable del Tronador y principal impulsor de una política de cooperación que permitió instalar en la ciudad propuestas educativas y artísticas inéditas. “Su iniciativa, destacaron las autoridades, ha sido determinante para que Mar del Plata no solo reciba producciones de primer nivel, sino que también forme parte del proceso de formación de nuevos talentos”.

Ricardez subrayó la importancia de este trabajo conjunto y celebró la continuidad del proyecto: “Estoy muy feliz de estar aquí, en esta sede Mar del Plata del Instituto Superior de Arte del Colón, un proyecto que ya lleva siete años y que permite que muchos estudiantes de la provincia y la región comiencen su formación sin necesidad de desplazarse a Buenos Aires”, señaló. La ministra remarcó que ya existen “varios casos exitosos” de jóvenes que iniciaron su carrera en la sede marplatense, continuaron luego en el ISA de Buenos Aires e incluso accedieron a becas en el exterior.

El orgullo por esos resultados se mezcló con la vista previa a una agenda futura aún más amplia. Ricardez anunció que, tomando como referencia el modelo del ISA, el Ministerio trabaja en la expansión de la Escuela de Oficios Teatrales del Complejo Teatral de Buenos Aires. Este programa, que ya funciona en la Ciudad con cinco años de experiencia y dos cohortes graduadas, comenzará a desarrollarse también en el Teatro Tronador a partir de 2026.

La ministra explicó que la formación será gratuita, al igual que la del Instituto Superior de Arte: “Es un convenio que tenemos con el teatro. Empezaremos por módulos, hasta definir el mejor programa para Mar del Plata, como hicimos aquí con el ISA”. La iniciativa incluirá áreas técnicas altamente demandadas en la industria: escenografía, realización de vestuario, moldería, maquillaje, caracterización, pelucas, utilería y oficios vinculados a la operación escénica.

En ese sentido, Ricardez destacó que la cultura no es solo un espacio artístico sino también un motor económico: “Para nosotros Mar del Plata es una plaza cultural y de industria del espectáculo muy importante. Muchísimos porteños trabajan aquí durante la temporada y también se forma muchísima gente gracias a la oferta que tiene la ciudad. Creemos fuertemente en la generación de empleo cultural y creativo”.

La ministra remarcó además que las artes escénicas no solo sirven para la formación profesional: “También es esencial para quienes se acercan de manera amateur, para expresarse, comprender el teatro y vivir en comunidad un hecho artístico”.

En todo momento, los funcionarios destacaron el rol del Teatro Tronador como articulador local. Gracias a los convenios gestionados y sostenidos por Marcelo Gonzalez, hoy la ciudad cuenta con un espacio equipado y preparado para recibir programas de alto nivel, y con una infraestructura capaz de albergar clases, prácticas y producciones de excelencia. El Tronador se consolidó así como un puente entre el Teatro Colón y la comunidad artística marplatense.

El cierre del ciclo lectivo del ISA fue la mejor muestra de ese trabajo: alumnos de distintas edades y trayectorias presentaron muestras y ejercicios finales frente a docentes, autoridades e invitados. Un logro colectivo que, según coincidieron todos, reafirma que la cultura crece cuando hay decisiones, espacios y personas que la impulsan. En Mar del Plata, ese impulso ya tiene nombre propio y un escenario dispuesto a seguir expandiéndose.