Juan Manuel López, titular del Foro de Seguridad, advirtió en diálogo con el Retrato sobre el crecimiento del delito en moto y la insuficiencia de los controles actuales. Reclamó que el Centro de Monitoreo deje de ser pasivo y pase a la acción con sus 1.850 cámaras, mientras denunció que la escasez de combustible obliga a los patrulleros a permanecer estáticos.
La secuencia de hechos violentos contra comerciantes en zonas que solían ser tranquilas ha encendido todas las alarmas en el Foro de Seguridad Municipal. Tras los recientes ataques en Estrada y Carballo, y en un local de la avenida Colón al 7500, donde la modalidad de romper vidrieras para robar se volvió moneda corriente,
Juan Manuel López, presidente del foro, trazó un diagnóstico crudo: “La inseguridad es muy complicada. Hay que buscar la forma de frenar a los motochorros en Mar del Plata”.
Para López, la respuesta política debe ser inmediata y contundente. “El poder político tiene que empezar a sesionar y buscar ordenanzas más fuertes para la circulación de motos”, exigió, subrayando que los controles actuales “no son suficientes” y carecen de la coordinación que existía en gestiones anteriores, cuando la Policía de Jurisdicción, Tránsito y la Patrulla Municipal operaban de forma conjunta en los barrios.
Por otro lado, según López la situación en Batán es crítica. Para el referente del foro, el tránsito de motos durante la tarde en la Ruta 88 y la colectora se vuelve “terrible”, al punto de que “la gente no puede salir porque te quieren pasar por arriba“. La falta de recursos en esa delegación es evidente: “Batán tiene un control con una EcoSport, una moto y uno de tránsito, no tiene más nada” reclamó López, pidiendo la ampliación del alcance de la patrulla municipal y recordando que la zona de Chapadmalal y el Boquerón se encuentran en situaciones parecidas.
El rol del Centro de Monitoreo (COM) está en el centro de las críticas. Si bien López reconoció la utilidad del Anillo Digital para detectar patentes robadas, cuestionó la pasividad en el uso de las 1.850 cámaras instaladas. “Estamos en 2025, no podemos depender de que el patrullero pase por la puerta de tu casa. Necesitamos que el COM empiece a trabajar activamente con las cámaras y coordine con Prefectura y las patrullas municipales”, enfatizó.
Además denunció que la ineficiencia en la cantidad de patrulleros se ven obligados a permanecer estáticos, especialmente de noche, debido a la escasez de combustible. “Hoy hay 60 zonas para cubrir 134 barrios; son dos barrios y medio por patrullero. No dan abasto”, explicó.
El foro también puso en duda los datos oficiales que hablan de una “meseta” delictiva. “Nuestra estadística es totalmente diferente a la de ellos, tenemos al vecino que nos dice lo que pasa”, retrucó López. Citó como ejemplo la situación en el barrio 9 de Julio, donde grupos de “7 u 8 motos salen a delinquir”, y mencionó zonas calientes como José Hernández y Barrio Belgrano, focos que parecen invisibles para los reportes oficiales.
El narcomenudeo, puerta de entrada a la violencia, completa el cuadro. Pese a la existencia de una fiscalía especializada, López advirtió que “no dan abasto” y que el nivel de violencia intrafamiliar y vecinal derivado del consumo de drogas es “importantísimo“, con la Comisaría 11° como epicentro de la problemática más grave.
Ante este escenario, el reclamo final es por la autonomía operativa. “El municipio tiene que armar su propio plan de seguridad. No puede quedarse parado esperando lo que baja de Provincia. Tenemos al UTOI y Caballería acuartelados, lo único que funciona es el Comando. Falta coordinación“, sentenció López.