El ex director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, volvió a negar este miércoles su presunto vínculo con el esquema de coimas y direccionamiento de contratos para la compra de medicamentos, durante la indagatoria en los tribunales federales de Comodoro Py, que lidera el fiscal Franco Picardi.
Según fuentes judiciales, Spagnuolo arribó alrededor de las 13 horas a los juzgados donde lo esperaba una sala especial para su testimonio ante el juez Sebastián Casanello. El exfuncionario, que ya había sido citado por Picardi, enfrenta imputaciones graves vinculadas con posibles retornos ilegales y sobreprecios en contratos de la ANDIS.
La causa se alimenta de audios filtrados en los que, según la fiscalía, Spagnuolo admitía la existencia de un sistema de sobornos. En su defensa, el exdirector afirma que las grabaciones fueron manipuladas, incluso mediante inteligencia artificial.
Durante su declaración, Spagnuolo se negó a responder a algunas preguntas clave, aunque adelantó que volverá a declarar para reforzar su descargo. Además, sus abogados prevén entregar una pericia técnica para cuestionar la veracidad de los audios.
En este sentido, el fiscal Picardi acusa a Spagnuolo de supervisar un esquema consolidado de direccionamientos de compras de insumos para personas con discapacidad, que habría beneficiado a laboratorios específicos a costa del Estado. Según la investigación, algunas droguerías se habrían favorecido sistemáticamente con contratos abultados.

Entre los señalados por la causa aparecen también empresarios y referentes del sector farmacéutico, además de exfuncionarios de la ANDIS que podrían haber actuado como operadores. La Justicia considera que existió una red articulada para acciones fraudulentas y elusión del control administrativo.
Parte de la hipótesis del fiscal apunta al uso del sistema informático SIIPFIS para disimular la gravedad de las maniobras y simular mayor transparencia, cuando en realidad permitía direccionar los procesos de contratación.
En paralelo, Spagnuolo afronta un reclamo adicional por los 80 mil dólares que encontraron durante un allanamiento en su domicilio. Sus defensores salieron al cruce de esa evidencia, cuestionando su vínculo con los fondos y el origen del dinero.
Es que, la renuncia de sus abogados anteriores, quienes presentaron su salida poco antes del allanamiento, sumó dramatismo al caso. Hasta el momento, la estrategia legal de Spagnuolo combina negaciones formales con documentación técnica para desacreditar los elementos centrales de la acusación.
Un punto especialmente delicado es la mención de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana de Javier Milei, en los audios atribuidos a Spagnuolo. Según la fiscalía, parte de los retornos ilegales podría haber estado vinculada a su entorno. Este vínculo complica políticamente al oficialismo, que ya ha desplegado defensas públicas para desacreditar las acusaciones.
Desde el Gobierno, el escándalo escaló rápidamente: la Casa Rosada desplazó a Spagnuolo del organismo de manera preventiva luego de la difusión de las grabaciones. La investigación ahora se orienta a definir si detrás del supuesto esquema hay una estructura institucional consolidada o una operación aislada de determinados actores.
El resultado de esta declaración puede ser clave para el futuro de la causa. De confirmarse las acusaciones, el caso podría generar un fuerte impacto político para el oficialismo, dado que pone en cuestión la gestión de un organismo destinado a la atención de personas con discapacidad.
Coimas en la ANDIS: la defensa de Spagnuolo
Pese a la gravedad de las acusaciones y a los audios que lo comprometen, Diego Spagnuolo volvió a negar ante la Justicia cualquier vínculo con el presunto esquema de coimas en la ANDIS. El exfuncionario insistió en que las grabaciones que lo ubican negociando retornos fueron “manipuladas” y que incluso podrían haber sido generadas mediante herramientas de inteligencia artificial para incriminarlo.
En su indagatoria en Comodoro Py, Spagnuolo evitó responder preguntas sensibles del juez Sebastián Casanello, pero adelantó que presentará una pericia técnica para intentar desacreditar el material clave de la causa. Su defensa apuesta a demostrar que los audios no cumplen con los estándares de autenticidad y que no pueden utilizarse como prueba contundente para sostener la acusación fiscal.
El exdirector de la agencia también buscó despegarse de los empresarios y operadores señalados por la investigación, al tiempo que cuestionó el hallazgo de los 80 mil dólares en su domicilio. En paralelo, denunció que su salida del organismo y la filtración de las grabaciones formaron parte de una maniobra política destinada a instalar un caso que hoy compromete al oficialismo en pleno.
