El clima volvió a golpear con fuerza a Mar del Plata. Después de jornadas agobiante que alcanzaron los 31 grados, la ciudad pasó en cuestión de horas a un escenario completamente opuesto: ráfagas intensas, lluvia inesperada y un temporal que dejó una larga lista de daños. Un tiempo de locos que, una vez más, puso en jaque a los servicios de emergencia.
Según confirmó Defensa Civil, la línea 103 recibió unas 50 denuncias vinculadas al temporal, lo que obligó a desplegar un operativo que se extendió durante toda la jornada. El balance oficial muestra la magnitud del impacto: nueve árboles caídos quedaron atravesados de vereda a vereda, bloqueando calles y generando serios riesgos para vecinos y automovilistas. A ellos se sumaron seis ramas de distintos tamaños y ocho postes de luz derribados, tanto del alumbrado público como de sistemas telefónicos.
La inestabilidad también provocó la caída de cables eléctricos y de fibra óptica en diversos barrios, complicando los servicios y obligando a delimitar zonas de peligro. Entre los daños materiales se registraron un pilar de luz destruido, dos carteles arrancados y un episodio en el que un árbol se desplomó sobre autos estacionados.
Uno de los momentos más críticos se vivió en la intersección de San Juan y 9 de Julio, donde un árbol cayó sobre una vivienda y se detectó riesgo de desprendimiento de una empalizada, situación que requirió la presencia de personal especializado.
