Tras el batacazo en las elecciones legislativas, el Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei, avanzará en esta segunda etapa de mandato con una agresiva agenda de privatizaciones, entre las que se destacan importantes represas hidroeléctricas y la ruta del Mercosur.
Es que, la revalidación de su gestión en las elecciones legislativas nacionales le dio rienda suelta al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, para avanzar en la privatización de cuatro represas hidroeléctricas, así como la concesión de las rutas nacionales, que controla Corredores Viales.
Asimismo, el Ejecutivo nacional estaría ultimando detalles para enviar al Congreso nacional una nueva batería de leyes, entre las que se destacan el presupuesto 2026 y las reformas estructurales, que contemplaría una lista de empresas que podrían ser privatizadas en esta segunda etapa de gestión mileísta.
Según señalaron fuentes de Casa Rosada, en el Ministerio de Economía y la Agencia de Transformación de las Empresas Públicas pulen los detalles finales para revelar qué empresa se quedará con la llamada Ruta del Mercosur, a la cual, en su primera concesión, se presentaron siete empresas.

“El sector privado invertirá, hará obras y administrará con más eficiencia mejores rutas”, señaló el titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, con respecto a la privatización de Corredores Viales, organismo encargado de mantener las rutas nacionales. La pre-adjudicación se otorgaría a más tardar en las próximas dos semanas.
En paralelo, el próximo viernes 7 de noviembre, el Ejecutivo nacional dará a conocer las ofertas para la reprivatización de cuatro represas hidroeléctricas claves, AES Argentina (Alicurá), Enel (El Chocón y Arroyito), Central Puerto (Piedra del Águila) y Orazul (Cerros Colorados), por las cual el oficialismo busca recaudar entre USD 500 millones y USD 700 millones.
Para lo que resta de 2025, el Gobierno busca lanzar la segunda etapa de licitaciones para rutas nacionales que controla Corredores Viales. El proceso busca entregar el manejo de más de 4400 kilómetros de los ocho tramos que incluyen las autopistas Riccheri, Ezeiza-Cañuelas, y Newbery.
Así como las rutas nacionales 3, 5 y 7; así como los trazados que dan acceso a los puertos del Paraná. La etapa tres, donde se destaca la ruta 9, quedaría para salir a licitación en los primeros meses de 2026.
No obstante, antes de febrero de 2026, el Gobierno pretende poner a la venta las acciones en poder del Estado de la principal transportista de energía eléctrica del país, Transener.
En tanto, en Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA), la administración miléista está en proceso de valuación de la firma que provee de agua y cloacas al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), un paso indispensable para avanzar hacia la venta de la mayoría de las acciones en la Bolsa.
Con respecto a los nuevos pliegos para operar la Hidrovía, clave para las exportaciones del agro, el oficialismo reveló que estarían listos para licitarla hacia fines de diciembre, y la privatización parcial de Nucleoeléctrica podría acelerarse hacia fin de año o principios de 2026.
De esta manera, si bien la efectiva privatización de la mayoría de las firmas que fueron autorizadas por la Ley Bases y lanzadas formalmente este año quedarán para el primer tramo de 2026, el Gobierno ya tiene en carpeta los pasos a seguir para “quitar al Estado de la economía.
En ese marco, la administración de Javier Milei tiene en la mira otro puñado de empresas claves como Argentina Satelital S.A. (ARSAT), una empresa creada en 2006, encargada del desarrollo, operación y comercialización de servicios satelitales, telecomunicaciones e internet en todo el país, Correo Argentino y Aerolíneas Argentinas.
