Suman 132 los muertos en las favelas el norte de Brasil en la operacion e ls fuerzas de seguridad

El martes 28, una operación de fuerzas de seguridad efectuada en favelas de la zona norte de la ciudad de Rio de Janeiro, Brasil, arrojó un saldo de 132 muertos, lo que representa la mayor masacre policial en la historia de la ciudad sudamericana.

Según reportes de la Defensoría Pública de la ciudad de Río, el operativo movilizó a más de 2,500 agentes policiacos. También utilizó vehículos blindados, así como helicópteros, para irrumpir violentamente en las favelas densamente pobladas de la zona norte de la ciudad.

Acorde a declaraciones del gobernador del estado de Río, Cláudio Castro, la acción denominada “Operación Contención” tenía como objetivo atacar al grupo delincuencial Comando Vermelho, una de las mayores agrupaciones criminales de Brasil. No obstante, testimonios de habitantes de las favelas de Penha y Alemão, recabadas por medios de comunicación, aseguran la ocurrencia de abusos y violaciones a derechos humanos, e incluso, denuncian ejecuciones extrajudiciales.

La abogada Flávia Fróes, presente durante el levantamiento de los cuerpos, declaró que varios de ellos presentaban marcas de disparos en la nuca, puñaladas en la espalda y heridas en las piernas. Debido a la magnitud de la violencia, Fróes calificó la intervención policial como “la mayor masacre de la historia de Río de Janeiro”. Organizaciones y defensores brasileños solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la presencia de interventores y peritos internacionales para investigar lo sucedido en la ciudad de Río.

Una vista desde un dron de los cuerpos apilados. Foto:Ricardo Moraes

Por su parte, Naciones Unidas, a través de su oficina para los Derechos Humanos, se declaró “horrorizada” por las consecuencias de la operación policial efectuada este martes (28). Para la ONU, el operativo evidencia una tendencia sobre las consecuencias letales de las acciones de la policía en áreas con comunidades marginadas. “Recordamos a las autoridades sus obligaciones ante el derecho internacional, y urgimos a que se conduzcan investigaciones de forma pronta y efectiva” sobre las muertes, expresó en la red social X.

Otra organización de derechos humanos, la Human Rights Watch (HRW) en su oficina desde Brasil calificó como un “desastre” el operativo policial y pidió a la Fiscalía investigar las circunstancias de cada muerte. “Una operación policial que resulta en la muerte de más de 60 residentes y policías es una enorme tragedia”, declaró el director de la ong, César Muñoz.

Incluso el ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, aclaró mediante rueda de prensa que el gobierno federal no recibió ningún pedido para la realización del operativo, ya que la seguridad es responsabilidad de los gobernadores.

Reportes de medios locales aseguran que este miércoles, un día después de la mayor matanza policial en la historia de la ciudad de Río, habitantes de la favela de Penha trasladaron 64 cadáveres a la plaza de plaza São Lucas, una de las principales de la región norte.

“Con ello, el número de personas asesinadas por la policía asciende al menos a 124. Esta cifra supera la de la emblemática Masacre de Carandiru, de 1992, cuando la policía militar de São Paulo asesinó a 111 presos, según las cifras oficiales”, declara Mídia 1508.

Acorde a los testimonios, los cadáveres fueron encontrados con signos de tortura y ejecución, como manos atadas, puñaladas y disparos en la boca. “124 muertes sin ninguna información ni peritaje. Cuerpos sin nombre, condenados de antemano como ‘criminales’ por el Estado y la prensa, y ejecutados, por lo tanto, sin merecer ni siquiera los derechos más básicos”, asevera el reporte.

Según publicaciones de agencias internacionales, los cadáveres quedaron expuestos para que familias puedan buscar e identificar a sus familiares que podrían estar entre los fallecidos, sin contar para ello con la participación de las autoridades.

Familiares lloran junto a los cuerpos de los fallecidos Foto: Ricardo Moraes

“El Estado nos abandonó hace mucho tiempo y nos volvieron a abandonar después de esta matanza. Quienes están cargando los cuerpos son los habitantes”, declaró Rayune Diaz Ferreira, habitante de la comunidad de Penha y quien busca a su primo entre los fallecidos. Diaz Ferreira compartió para medios internacionales que la población de las favelas no ha dormido, ni comido, buscando a los desaparecidos entre los fallecidos.

El activista Raull Santiago, nacido en la favela de Alemão, detalló que la exposición de los cuerpos fue solicitada por los familiares, con el objetivo de mostrar las condiciones en que fueron hallados. “Una escena que entra para la historia de terror de Brasil”, sostuvo Santiago.

“Tanto estas ejecuciones como los policías que murieron son hitos históricos que gritan la ineficiencia de la política de seguridad pública de Río de Janeiro. O, peor aún, la manera en que está diseñada, estructurada, pensada y aplicada para tratar con ciertas vidas”, denunció el activista.

Los cuerpos fueron encontrados entre los complejos del Alemão y de la Penha, donde se llevó a cabo la operación policial más letal de la historia del estado. La cifra oficial de muertes ascendió a 132.

La “Operación Contención” se realizó a pocos días previo a la C40 Cumbre Mundial de Alcaldes 2025 que albergará la ciudad de Río de Janeiro entre el 3 y 5 de noviembre. Además ocurre a menos de dos semanas del inicio de la cumbre climática de las Naciones Unidas, conocida como COP30 que será efectuada en la ciudad brasileña de Belém, en la región amazónica.