Abrazando la Vida propone el diagnóstico para prevenir suicidios en acantilados

La ONG presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para evaluar medidas de prevención en zonas de riesgo, aclarando que el vallado es solo una opción entre varias alternativas que incluyen cartelería, cámaras y patrullaje.

Andrea Barbé, integrante de la organización,diálogo con el Retrato enfatizó que “no pedimos fundamentalmente un vallado. Lo que pedimos es que haya un diagnostico y un abordaje disuasivo”. El proyecto presentado ante el Concejo Deliberante busca “desarrollar un estudio que permita evaluar la situación y en base a ese estudio evaluar la posibilidad de implementar ciertas medidas”, entre las cuales el vallado es apenas una alternativa.

La iniciativa fue girada a las comisiones de Salud Comunitaria y Desarrollo Humano y Obras y Planeamiento, aunque hasta el momento de la entrevista la ONG no ha recibido devolución formal más allá del recibo para su seguimiento.

Barbé fundamentó la propuesta en lineamientos de la Organización Mundial de la Salud: “La OMS cree que restringir el método y restringir el acceso al lugar para el suicidio es una de las medidas más efectivas para hacer la prevención”. Desde esta premisa, la ONG identificó que “en Mar del Plata tenemos un lugar de potencial riesgo” donde “había habido muchos casos”, que lo más lógico sería “comenzar a pensar qué medidas de prevención podemos tomar para ese tipo de lugares”.

La integrante de Abrazando la Vida subrayó que la organización evita “hablar ni de métodos ni de lugares específicos porque a veces hay gente vulnerable”, pero reconoció implícitamente que la zona de acantilados representa un foco de atención prioritario.

Barbé citó dos casos nacionales con resultados concretos en el uso de medidas disuasorias. El puente que cruza el río Paraná de Chaco a Corrientes está vigilado las 24 horas por los ángeles del puente, alcanzando 195 personas salvadas. En Ushuaia, el vallado del Puente Amarillo implementado en 2018 mostró resultados positivos ya un año después con múltiples rescates.

Estos antecedentes respaldan la propuesta de diagnóstico local: “No nos parece que nosotros no podamos pensar en nuestra ciudad y realizar una prevención”

Entre el espectro de intervenciones posibles que el estudio debería evaluar se encuentra el uso de cartelería con números de ayuda y frases de aliento. Las personas que llegan ahí son personas que tienen mucho dolor, personas que ya no quieren vivir, que piensan que no hay otra salida para ellos”. Además de cámaras de vigilancia y telefonos de emergencia. El diseño de algún tipo de restricción del lugar  es solo “en última instancia”.

Barbé enfatizó un punto clave: “Hay que tener en cuenta que cuando una persona utiliza la vía pública para realizar un acto como es el suicidio, tiene implícito un pedido de ayuda. De alguna manera esa persona espera ser salvada. Entonces es clave intervenir en ese momento”

Los datos disponibles muestran un incremento sostenido en la ciudad en sintonía con la provincia de Buenos Aires, donde se registraron 1.206 casos en 2022 y 1.428 en 2023. A nivel nacional, la cifra de 2024 alcanzó 4.249 casos.

¿Por qué Mar del Plata tiene índices elevados?

“Tenemos muchísima población que viene de afuera, muchas personas que vienen a trabajar y a veces se quedan sin trabajo. Tenemos muchos jóvenes que vienen a estudiar y sabemos que hoy está muy difícil estudiar”

Barbé describió además un sistema de atención en crisis. Ante una emergencia, explicó, “una persona puede llamar al 911, le van a mandar una ambulancia, le van a llevar el personal y lo van a atender. También puede llamar al 109”. El problema surge después, ¿qué pasa después?. La integrante de la ONG relató: “Muchas veces lo que nos refieren las personas es que, pasada la crisis, lo envían a su casa con un turno para dentro de 15 días. Y esa persona no está fuera de riesgo”

La consecuencia es dramática para los entornos: “¿Cómo hace la familia para, durante esos 15 días, sentirse segura? Porque la verdad es que da mucho miedo tener una persona al lado que se quiere quitar la vida”

En este sentido se identifican varias carencias estructurales, donde “necesitamos más profesionales, necesitamos talleres, necesitamos conversatorios, necesitamos que se hable de suicidio porque en general no se habla”

Abrazando la Vida: prevención desde el dolor propio

Barbé contextualizó el origen de la organización: “Todos los voluntarios estamos afectados de alguna manera por el suicidio”. En su caso personal, reveló: “Yo perdí a mi hijo, mañana va a ser 12 años”.

La ONG desarrolla múltiples líneas de trabajo: un programa de streaming dos veces por mes abordando prevención y salud mental, un grupo de ayuda mutua de posvención para familiares en duelo, presencia en plazas con entrega de folletos, y charlas de prevención en escuelas, clubes e instituciones. Con el propósito central de “llevar esperanza, llevar un mensaje de ayuda, sabemos que se puede prevenir. Hay que trabajar”

La organización puede contactarse vía Instagram (@abrazandolavida.mdp) y correo electrónico ([email protected]).

Números de emergencia

  • 109: Salud Mental
  • 911: Emergencias generales
  • 0800 345 1435: Centro de Asistencia al Suicida (CAS), con funcionamiento discontinuo