El cicloturismo inunda la isla de Mallorca y le deja una recaudación de 150 millones de Euros al año

(el Retrato en España). Circular por alguna de las rutas de la llanura y de la costa hasta las ubicadas en los increíbles caminos de la Sierra de Tramuntana, lo habitual en esta época del año es observar a decenas de ciclistas que prácticamente “inundan” esas rutas. Pelotones de pedaleantes, como así también solitarios deportistas que se animan transitarlas.

En este sentido la isla vive por este tiempo uno de los picos de la actividad. Esto se da especialmente en el otoño (septiembre–noviembre), cuando el clima templado y las carreteras poco concurridas atraen a aficionados y equipos profesionales. Fuera de esos picos también hay actividad, incluso equipos de primera, que vienen a entrenar en invierno, pero el tiempo otoñal es el que marcan la “temporada” turística del cicloturismo.

Este fenómeno deportivo ocurre también en la primavera (febrero–mayo), aunque en menor medida de participantes. Informes turístico dan cuenta que Mallorca, en general, recauda con este tipo de turismo unos ¡150 millones de Euros al año!.

Alcúdia, en el noreste, funciona como uno de los principales cuarteles de partida hacia rutas serranas y recorridos costeros: su puerto y la red de alojamientos “bike-friendly” convierten la comarca en trampolín hacia la Tramuntana y los puertos clásicos que desafían a cualquier rodador. Desde allí se trazan jornadas que suben a Lluc, bordean acantilados y regresan por carreteras con vistas abiertas al Mediterráneo

¿Cuánto dura la temporada y cuánta gente viene?

La ventana más intensa suma en la práctica unos 7/8 meses de flujo relevante (con picos concentrados en los dos periodos señalados). En términos cuantitativos, Mallorca recibe millones de visitantes al año (más de 15 millones en 2024), y el ciclismo mueve una porción significativa: indagando estudios del sector y análisis inmobiliarios sitúan en torno a 200.000 el número de turistas que viajan específicamente motivados por la bicicleta cada año,y muchos más que la combinan con sol y playa.

Los países desde donde arriban los ciclistas

La clientela ciclista es eminentemente europea. Alemania, Reino Unido, Países Bajos, los países nórdicos y Francia figuran entre los principales emisores, seguidos por turistas del resto de Europa central y, en crecimiento, visitantes de mercados lejanos que buscan entrenamientos en climas templados.

Los retos que afronta el destino, son conocidos: saturación en rutas emblemáticas, necesidad de infraestructura segura y compatibilizar el turismo deportivo con la vida local. A su favor, la isla mantiene una oferta profesionalizada, hoteles, empresas de alquiler, guías,  y una red de carreteras que sigue siendo un imán para quien busca pedalear jornadas largas y paisajes abruptos. En Alcúdia y su sector serrano, esa mezcla de mar y montaña sigue siendo, temporada tras temporada, un imán difícil de ignorar.