La concejal de Acción Marplatense Eva Ayala advierte que el pedido de eliminación del proyecto cultural responde a un “vaciamiento intencional” que incluye el cierre de bibliotecas barriales y la no reposición de bibliotecarios jubilados
El oficialismo municipal impulsa el archivo definitivo del programa “Bibliobús Cultural” destinado a la zona rural y barrios alejados de Mar del Plata, argumentando que constituye “un proyecto que atrasa” sin sentido en el siglo XXI. La iniciativa generó la respuesta inmediata de la oposición en el concejo, entre ellos, Eva Ayala, concejal de Acción Marplatense, quien caracterizó la medida como parte de un “vaciamiento cultural intencional” que afecta a todo el sistema de bibliotecas municipales.
El Bibliobus es un programa vigente por ordenanza que recorría zonas urbanas, suburbanas y rurales, visitando escuelas y áreas donde el acceso a bibliotecas físicas es nulo o muy limitado. Según la argumentación oficialista, la existencia de tecnologías digitales y otras formas de acceso a la lectura tornaría obsoleto este proyecto.
Ayala rechazó de plano la calificación de “ideológico” aplicada al programa por parte del oficialismo. La concejal enfatizó que el programa “fue una política pionera de inclusión cultural y de alfabetización digital” reconocida por integrar lectura, tecnología y presencia territorial en barrios y plazas de la ciudad.
Contra el argumento de obsolescencia, Ayala aclaró que “plantear que no tiene sentido en el siglo XXI revela claramente una mirada que se aleja de la realidad rural, que se aleja de la realidad de muchos barrios de la ciudad de Mar del Plata”
La concejal contrapuso dos concepciones del Estado: “Esta modernidad de la que hablan, no creemos que se mida por la velocidad del wifi o por la capacidad de acceder digitalmente, es justamente el Estado garantizando que todos puedan acceder a la cultura del conocimiento donde aparece lo que nosotros entendemos como modernidad”
Uno de los argumentos de Ayala fue la creciente evidencia sobre las limitaciones del formato digital para la comprensión lectora, especialmente en población infantil y adolescente. “Los países desarrollados en este momento están volviendo al libro en papel”, señaló la concejal, fundamentando que “permite otro nivel de análisis, otro nivel de comprensión de esos textos, la posibilidad de otra forma de acceder al pensamiento relacional”
En ese marco, según la concejal, “plantear que el acceso a la lectura se da a través de las pantallas es desconocer lo que se viene estudiando al respecto sobre la posibilidad de sostener la memorización, la atención y generar la comprensión de textos. Y es desconocer la problemática, gran problemática que estamos teniendo también con niños, niñas y adolescentes en relación al uso abusivo y al consumo desmedido de la pantalla”
Por otro lado, el cuestionamiento al archivo del Bibliobus se inscribe, según Ayala, en un panorama más amplio de desmantelamiento del sistema municipal de bibliotecas. La concejal denunció que “la biblioteca Marechal lleva más de seis años cerrada”, operando con un sistema que obliga a “ir a pedir un libro un día e ir a retirarlo al día siguiente”, lo que “no garantiza la igualdad en el acceso a la lectura, a la cultura y a la educación”
Adicionalmente, Ayala alertó sobre una estrategia de vaciamiento gradual donde “los bibliotecarios en General Pueyrredón se vienen jubilando y no se vienen reemplazando por otros bibliotecarios”. El resultado: “Lo que se está haciendo es tratando de dar por finalizado lo que tiene que ver con el sistema municipal de bibliotecas una vez que se terminen de jubilar aquellos que se encuentran en este proceso”
La concejal mencionó que “hay bibliotecas que han tenido que cerrar en distintos barrios en función de no tener con quién cubrir las vacantes”. Siendo que, a fin de cuentas, la UNMDP imparte carreras de Bibliotecología, y no hay faltantes de graduados en la ciudad.
El diagnóstico de Ayala es: “Aquí hay una persecución, realmente hay una intención de limitar todo el acceso a la educación, el acceso a la cultura y sobre todo de limitar todo lo que tiene que ver con las bibliotecas en General Pueyrredón” Y extendió su crítica al tratamiento general de las instituciones culturales municipales. “Tenemos una gran cantidad de organismos y de posibilidades: todo lo que se vincula con el teatro, con la comedia, con las danzas. Mar del Plata tiene una potencia cultural enorme”, sin embargo, “la primera decisión fue desmantelar la Secretaría de Cultura. Hoy lo que queda es una dirección de cultura que no tiene ni la intención de darle acompañamiento y fortalecer lo que el municipio tiene hace tantos años”
