El Gobierno justificó el recorte y la quita de subsidios a las localidades de la Zona Fría

El secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, justificó la decisión de recortar progresivamente los subsidios en las tarifas de luz y gas, y adelantó que el Gobierno nacional está en vistas de eliminar el beneficio del régimen de Zona Fría para numerosas localidades de la provincia de Buenos Aires, bajo el argumento de que la medida “es necesaria para alinear los precios que pagan los usuarios con el costo real de la energía”.

Es preciso mencionar que, González anunció el nuevo rumbo que el Gobierno planea para el régimen de Zona Fría en el marco de la apertura del debate por el Presupuesto 2026, donde expuso los criterios del esquema tarifario y explicó cómo impactará esta modificación en las boletas de luz y gas de los usuarios que se radican en las localidades más afectadas por las bajas temperaturas.

En tanto, González informó que el nuevo proyecto presupuestario prevé que los usuarios del tramo N1 con ingresos más altos pasen a asumir el 100% del costo energético, mientras que los de tramos intermedios (N3) cubrirán el 67% y los de menores recursos (N2) pagarán el 43%. Asimismo precisó que en el gas se aplicará una escala similar: los N1 afrontarán un 68% del costo, los N3 un 41% y los N2 un 29%, ya que según el funcionario, sobre un universo de 16 millones de hogares argentinos, 9 millones seguirán recibiendo algún nivel de subsidio energético.

En ese sentido, el funcionario del Gobierno nacional explicó que la intención es disminuir el peso fiscal de los subsidios en energía, con una baja del 0,66% del Producto Bruto Interno en 2025 al 0,50% en 2026, y definió este rumbo como un “cambio gradual”: “La reducción es importante pero gradual, y forma parte de un cambio de paradigma para alinear el precio que paga el consumidor con el costo real de la energía”, sostuvo en su exposición, donde enfatizó que no se suprimirán los subsidios de golpe sino que se ajustarán escalonadamente por segmentos de usuarios.

Sin embargo, la medida más polémica anunciada por el funcionario nacional es la quita del subsidio Zona Fría para la provincia de Buenos Aires. Es que, González cuestionó la expansión del régimen impulsado durante gestiones anteriores, que pasó de beneficiar a 850.000 hogares originalmente a incluir cerca de 4 millones, dijo que ese modelo resultó “regresivo, deficitario e injusto” porque otorga subsidios completos incluso si el consumo es nulo, y mencionó que en el Presupuesto 2026 se busca dejar vigente el régimen solo para la zona original de 2002, lo que dejaría a la provincia de Buenos Aires fuera del beneficio.

Daniel González, el secretario de Coordinación de Energía y Minería del Gobierno nacional que justificó los recortes en el régimen de Zona Fría.
Daniel González, el secretario de Coordinación de Energía y Minería del Gobierno nacional que justificó los recortes en el régimen de Zona Fría.

Para ilustrarlo con un ejemplo concreto, González mencionó que en una factura de gas de Camuzzi Gas Pampeano donde el usuario recibe un subsidio de $21.000 sobre un total de $30.000, al suprimirse el subsidio pasaría a abonar unos $51.000, y añadió que, según sus cálculos, muchos usuarios marplatenses sin subsidio terminarán pagando “menos o cerca de $52.000 en invierno” si se aplica la medida. Durante su exposición, el funcionario también comparó que mientras un jubilado en La Matanza subsidiaría con 7,5% adicional por su factura, ese porcentaje se aplicaría para sostener subsidios en otros sectores.

Otra de las defensas del Gobierno para aplicar los recortes en el régimen de Zona Fría es la presentación de la política como una corrección para evitar distorsiones o subsidios indiscriminados. En ese marco, González dijo que en ciertos casos se subsidiaba el “cargo fijo” de gas, es decir, el monto de conexión, aunque no hubiera consumo, lo que según él es un diseño mal planteado. En consecuencia, el ajuste propuesto apunta a que el Estado deje de subsidiar estructuras fijas y solo apoye al consumo esencial.

En tanto, el recorte del régimen de Zona Fría afectaría a más de 90 municipios de la provincia de Buenos Aires que ingresaron al sistema durante su expansión más reciente en 2023, y la medida produciría un fuerte impacto en esas localidades, tanto en la factura residencial como en los reclamos sociales e institucionales por la pérdida del beneficio, ya que la región quedaría afuera de un privilegio que llegó a abarcar más del 40% de los usuarios del país.

Dado que estas modificaciones implican profundos efectos sobre bolsillos, consumo y equidad territorial, el debate por el Presupuesto 2026 asoma como escenario decisivo para definir el nuevo modelo energético. Muchos sectores anticipan protestas y pedidos de protección para hogares vulnerables, mientras que las provincias plantean que el ajuste central debe venir acompañado de compensaciones federales.

Intendentes acudieron al Congreso para mantener el subsidio

A principios de este mes, un grupo de intendentes bonaerenses de distintas localidades del interior llevaron al Congreso nacional su reclamo contra la posible eliminación del régimen de Zona Fría, una medida incluida en el proyecto de Presupuesto 2026 impulsado por el presidente Javier Milei que podría afectar a millones de familias.

Maximiliano Wesner y Nelson Sombra fueron hasta el Congreso para reclamarle a los diputados su voto contra la eliminación del régimen de Zona Fría.
Maximiliano Wesner y Nelson Sombra fueron hasta el Congreso para reclamarle a los diputados su voto contra la eliminación del régimen de Zona Fría.

En una reunión de la Comisión de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la Cámara de Diputados, los jefes comunales Maximiliano Wesner (Olavarría) y Nelson Sombra (Azul) expusieron junto al exdiputado nacional Alejandro “Topo” Rodríguez, quien participó de la redacción de la ley vigente, y coincidieron en que el fin de la Zona Fría implicaría “una pérdida de derechos básicos” y “una carga económica imposible de afrontar para miles de familias”.

En ese sentido, los intendentes bonaerenses subrayaron que la medida afectaría de manera directa la calidad de vida de amplios sectores que ya padecen los efectos del ajuste económico y la caída del poder adquisitivo. “La Zona Fría no es un privilegio, es una necesidad que tiene que ver con la salud, con la dignidad y con las condiciones climáticas reales de nuestras ciudades”, señaló Wesner.

Durante su exposición, el jefe comunal de Olavarría precisó que más de 79.000 usuarios de su distrito acceden actualmente al beneficio: 43.271 con una reducción del 50% en la tarifa y 36.222 con un descuento del 30%. “Derogar esta ley es desconocer las bajas temperaturas que sufrimos gran parte del año. Olavarría fue en varias ocasiones la ciudad más fría de la provincia y, en algunos registros, más fría incluso que localidades de la Patagonia”, explicó Wesner, que subrayó que el impacto de su eliminación sería devastador: “Hay familias que ya deben elegir entre pagar el gas o comprar medicamentos. Sacar la Zona Fría es empujar a más bonaerenses a la pobreza energética”.

Por su parte, el intendente de AzulNelson Sombra, advirtió que “las temperaturas en el centro bonaerense pueden ser más bajas que en Ushuaia”, y remarcó que la eliminación de la Zona Fría no solo afectaría a los hogares conectados al gas natural, sino también a quienes dependen del gas envasado. “Cuando se debatió la ley, ya decíamos que había que incluir el gas licuado, porque hay miles de familias sin acceso a la red. Si ahora retiran el subsidio, el golpe sería enorme”, expresó.