
El secretario adjunto de la CGT Regional Mar del Plata y concejal por Unión por la Patria, Miguel Guglielmotti, analizó el 80 aniversario del Día de la Lealtad analizando el pasado, presente y futuro del peronismo. Advirtió que el movimiento obrero no se opone a discutir una reforma laboral, pero debe ser progresiva y no implicar pérdida de derechos. Guglielmotti denunció un “industricidio” en el actual gobierno nacional y anticipó que el peronismo puede lograr un gran triunfo en las elecciones legislativas de 2026.
A ochenta años del 17 de octubre de 1945, el peronismo reivindica aquella jornada histórica como el momento fundacional de una identidad política que trasciende lo partidario y se ancla en la defensa de los derechos de los trabajadores. Miguel Guglielmotti, secretario adjunto de la CGT Regional Mar del Plata y concejal por Unión por la Patria, sintetiza la doble perspectiva del sindicalismo que reclama protagonismo en la defensa de las conquistas laborales y la de la política partidaria que busca recuperar el gobierno nacional en un contexto de ajuste.
“Una fecha simbólica para el movimiento obrero”
“Es una fecha muy simbólica para el movimiento obrero en su conjunto. Hace 80 años, un día como hoy, el pueblo argentino cambió para siempre su destino. Fue el día en que los trabajadores y las trabajadoras salieron a la calle para hacerse escuchar“, afirmó Guglielmotti en diálogo el Retrato.
El dirigente evocó la imagen de aquellos “hombres y mujeres del pueblo que venían fundamentalmente del conurbano a la ciudad de Buenos Aires, de la fábrica, que cruzaron puentes, que hicieron esa enorme vigilia en Plaza de Mayo”. Para Guglielmotti, aquel día no solo nació un movimiento político, sino “una identidad, una forma de entender la justicia social, la independencia económica y la soberanía política”, las tres banderas del movimiento nacional justicialista.
El relato histórico de Guglielmotti se detiene en el triunfo electoral del 24 de febrero de 1946, cuando Perón ganó las elecciones nacionales y comenzó a construir “un modelo de país de las y los trabajadores con un fuertísimo desarrollo industrial”. Ese modelo, según el dirigente, permitió la “construcción colectiva de una clase media que no existe en ningún país de Latinoamérica y que claramente nos identifica como argentinos en un contexto latinoamericano”
Sin embargo, Guglielmotti reconoció que ese proyecto ha sufrido “fuertísimos golpes a lo largo de la historia” y atraviesa hoy “un contexto político extremadamente complejo con un gobierno de derecha que intensifica cada vez más sus políticas de ajuste”
Su visión sobre las reformas laborales y jubilatorias
Al respecto de las reformas laborales y jubilatorias que anuncia el gobierno nacional, Guglielmotti fue claro: “El movimiento obrero no se resiste a discutir una reforma laboral. Lo que pasa es que tiene que ser una reforma laboral progresiva, no una reforma laboral recesiva y con pérdida de derechos, que es lo que plantea la derecha y quien nos gobierna hoy en la República Argentina”
El secretario adjunto de la CGT marplatense advirtió que “no ha habido una reforma laboral exitosa desde el punto de vista recesivo y de pérdida de derechos”. Citó experiencias en distintos países de América Latina que, según su análisis, “han generado más desempleo, más precarización, destrucción del engranaje social”
En contraste, propuso tomar como modelo las discusiones que se están llevando adelante en países de Europa, “donde se achica la jornada laboral, donde se estudian los impactos del avance tecnológico, de la inteligencia artificial“. Para Guglielmotti, eso es discutir una reforma laboral, “lo otro es discutir pérdida de derechos y a eso nos vamos a seguir oponiendo y resistiendo como lo venimos haciendo en las calles y en el poder legislativo con nuestros legisladores, fundamentalmente los que provienen del movimiento obrero“, sentenció.
Sobre el sistema jubilatorio el dirigente afirmó que lo que se busca es “la privatización del sistema jubilatorio como ya se ha dado en la década del 90 con las AFJP”
“Nosotros entendemos otro modelo de país, un modelo productivista“, explicó. Y acusó al gobierno nacional de estar destruyendo el entramado productivo de la República Argentina. “Se ha generado en este corto período de gobierno de Milei un verdadero industricidio”, denunció.
“No hay libertad sin pueblo y no hay pueblo sin justicia social”
Consultado sobre cómo ve el futuro del peronismo y si necesita redefinirse, Guglielmotti defendió la capacidad del movimiento para adaptarse a los tiempos. “El peronismo es un ámbito de discusión permanente y claramente se va amoldando a los tiempos y tomando sus reconfiguraciones. Está lleno de dirigentes jóvenes y de muy buenos dirigentes”, afirmó.
Para el concejal y dirigente sindical, la clave está en “seguir manteniendo sus valores, de que no hay libertad sin pueblo y no hay pueblo sin justicia social”. Parado sobre los tres conceptos básicos de una Argentina libre, justa y soberana, el peronismo, según Guglielmotti, “va a continuar su camino, va a seguir reconstruyendo y va a continuar creciendo”.
El dirigente cerró con un pronóstico optimista para las elecciones legislativas: “Es muy probable que en las próximas elecciones del 26 de octubre tenga un gran triunfo en la República Argentina”