
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anticipó este miércoles que el salvataje financiero de la potencia norteamericana para Argentina podría alcanzar los USD 40.000 millones, a través de una línea de crédito que sería complementaria al swap acordado dias atrás con el ministro de Economía, Luis Caputo.
“Estamos trabajando en una línea de crédito de USD 20.000 millones que sería complementaria de nuestra línea de intercambio de divisas, con bancos privados y fondos soberanos, que creo que estaría más orientada al mercado de deuda”, señaló Bessent.
Así, el funcionario de la potencia norteamericana remarco que se trataría de un total de USD 40.000 millones para Argentina, tras confirmar que además la administración de Donald Trump retomó las ventas de dólares en el mercado cambiario argentino.
Vale precisar que, la medida busca evitar la presión sobre la divisa y las magras reservas del Banco Central (BCRA) en la previa electoral. Sin embargo, el funcionario evitó precisar el monto de la intervención que se dio luego de que Trump pusiera repartos sobre el salvataje financiero.

Es que, en el marco de la reunión bilateral que mantuvieron Milei y Trump, el presidente estadounidense condicionó el salvataje financiero con los resultados de las elecciones nacionales del próximo 26 de octubre. “Si Milei pierde las elecciones, no seremos generosos con Argentina”, puntualizó.
“Si un socialista o un comunista gana, te sentís diferente sobre hacer una inversión, si (Javier Milei) pierde con un candidato de extrema izquierda, no seremos generosos con Argentina”, adelantó el republicano durante la rueda de prensa, tras el encuentro bilateral con el jefe de Estado libertario.
Las declaraciones de Trump generaron nerviosismo entre los inversores y sumó volatilidad al cierre de la jornada de ayer, dinámica que los operadores prevén que continúe al menos hasta los comicios del 26 de octubre. Frente a este escenario, Bessent salió a comunicar la nueva línea de financiamiento del Tesoro estadounidense.
En ese marco, el funcionario explicó que la asistencia económica estadounidense busca consolidar la alianza geopolítica entre ambos países con el propósito de “empujar hacia atrás la coerción económica china”, a través de la tecnología y el swap.
En detalle, un “swap” implica que un banco le presta a otro la divisa que necesitan para transaccionar, porque siempre hay un país que tiene un déficit con el otro. El acuerdo, permitiría al Estado nacional seguir comprando con dólares mercancías de Estados Unidos.
Por ello, la administración estadounidense pidió garantías para que la Argentina no albergue “puertos, bases militares ni centros de observación” vinculados al gigante asiático, mientras que, por su parte, Trump, fue más explícito.
“Pueden tener algo de comercio, pero no deberían ir más allá. Definitivamente, no deberían hacer nada relacionado con lo militar con China. Y si eso está ocurriendo, me molestaría mucho”, advirtió el republicano.
En ese contexto, el gobierno analiza medidas como desactivar la base espacial china en Neuquén, frenar la ampliación del radiotelescopio chino-argentino instalado en el Parque Nacional El Leoncito, en San Juan. También, desde Casa Rosada se evalúa dejar en pausa la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz, proyectos con financiamiento del gigante asiático.
Bessent, el embajador de EEUU anticipó “emocionantes oportunidades”
Vale mencionar que, previo al encuentro entre Trump y Milei, el embajador estadounidense en Argentina, Peter Lamelas, anticipó que “se avecinan nuevas y emocionantes oportunidades para ambas naciones”.
“Nos comprometemos a fortalecer los lazos entre Estados Unidos y Argentina, fomentando las inversiones y el comercio, respetando siempre la soberanía argentina. ¡Se avecinan nuevas y emocionantes oportunidades para ambas naciones!”, sostuvo Lamelas en sus redes sociales.

Lo cierto es que, desde Casa Rosada esperan que la nueva postal entre Trump y Milei sirva como respaldo a la economía nacional a través de nuevos anuncios financieros. Uno de los más deseados es la reducción arancelarias en 100 posiciones de comercios exterior con tarifas que variarían entre 0 y 10%.