
Juan Garivoto, no tuvo dudas en destacar el rol de Gustavo Pulti en las últimas elecciones. “El 7 de septiembre comenzó un nuevo camino para el peronismo en Mar del Plata”, afirmó en diálogo con este medio. Para Garivoto, el exintendente logró representar una parte del movimiento que se sentía excluida por el liderazgo tradicional, que sin venir del peronismo interpretó el sentimiento del pueblo peronista.
“Pulti no viene del peronismo clásico, pero encarnó a un sector que no tenía participación, que era silenciado por un grupo que se adueñó del partido como si fuera un bien familiar”, disparó. En su análisis, el líder vecinalista cosechó más apoyo que lo reflejado oficialmente: “Tuvo 11 mil votos anulados; si se hubieran contabilizado, hubiera sacado tres o cuatro puntos más que Fuerza Patria. Eso marca el final de una etapa y el inicio de otra”.
Garivoto insiste en que el peronismo local debe renovarse con una lógica inclusiva y participativa. “Hoy se debe integrar a todos en el punto exacto en el que cada uno valga y colabore. Este esquema de que sólo valen los que Cristina decide ya es insostenible en términos políticos”.
“Una ciudad en retroceso: inseguridad, pobreza y abandono”
Respecto a la realidad de Mar del Plata, Garivoto no ahorra críticas a la gestión del intendente Guillermo Montenegro. Describe una ciudad que atraviesa una crisis profunda, con sus principales industrias en declive. “Los pescadores miran el mar desde el puerto porque ya no les conviene pescar. Las fábricas textiles cierran porque importar desde China es más barato. Los restaurantes y negocios turísticos están despidiendo empleados o directamente bajan la persiana”.
“Mar del Plata está perdiendo su identidad productiva. Las bases de su economía, pesca, tejido y turismo, se están diluyendo, y cuando eso pasa, el resto sufre. Es por eso que tenemos los índices más altos de desocupación del país”, aseguró.
Garivoto considera que la gestión municipal “solo se ha dedicado a los negocios” y calificó de “bochornosa” la relación entre el Ejecutivo y el Concejo Deliberante. “Todo se vota sin discusión, con una obsecuencia total. Casos como el de la pizzería en Plaza España lo demuestran. Es el final de la coherencia institucional”.
Además, trazó una comparación histórica: “De los intendentes que conocí, no recuerdo uno como Montenegro. Quizás Rusakk, con su lógica del negocio rápido, pero nada más. Hoy el municipio funciona como una empresa privada con fines electorales”.”.
Un mensaje a la militancia peronista
Consciente del descreimiento generalizado, Garivoto pidió no abandonar la militancia ni las convicciones. “Este 17 de octubre no es uno más. Es una oportunidad para recordar de dónde venimos, para repensar el rumbo y para retomar la iniciativa. El peronismo no puede ser manejado por unos pocos que se creen dueños del partido. Necesitamos volver a las bases, al trabajo en los barrios, al contacto con la gente”.
“La historia del peronismo en Mar del Plata no se terminó. Está por escribirse una nueva etapa, y el primer paso es recuperar la voz, la participación y el protagonismo popular”, concluyó.
Con la figura de Pulti como emergente local y la candidatura de Jorge Taiana como alternativa nacional, Garivoto visualiza un nuevo horizonte para el peronismo marplatense. Pero deja en claro que la clave está en las urnas: “Nada va a cambiar si no votamos”.