
Tras un año de recuperación en las ventas y una mayor estabilidad en los alquileres, el mercado inmobiliario de Mar del Plata atraviesa una etapa de equilibrio. Desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos destacan que los valores locativos se mantendrán dentro de parámetros razonables, mientras la ciudad se prepara para una nueva temporada turística con buenas perspectivas de ocupación de inmuebles.
A las puertas del inicio de la temporada de verano, el sector inmobiliario marplatense muestra signos de madurez luego de varios años de inestabilidad. Los alquileres, las ventas y la demanda turística parecen haber encontrado un punto de equilibrio, en un contexto económico que sigue siendo complejo, pero que no frena la actividad. Así lo sostuvo Verónica Berasueta, vicepresidenta del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, en diálogo con el Retrato: “Nosotros todos los años realizamos, en septiembre, una reunión con nuestros colegas para definir los valores sugeridos de la temporada. Tomamos como referencia el índice de contrato de locación, que combina el RIPTE y el IPC, y que en septiembre se ubicaba cerca del 50 %. En función de ese indicador, sugerimos un aumento promedio del 25 %, es decir, por debajo de la inflación”.
Esa decisión, según explicó, busca preservar la competitividad de Mar del Plata frente a otros destinos y ofrecer precios accesibles para el turismo nacional. “Un monoambiente por semana ronda los 300 mil pesos, un dos ambientes, 470 mil, y un tres ambientes, 690 mil. Son valores razonables para el nivel de oferta y servicio que brinda la ciudad. Además, hay una amplia variedad, desde departamentos céntricos hasta chalets en la zona sur, donde la semana puede alcanzar el millón de pesos”, detalló.
De acuerdo con las proyecciones del Colegio, la próxima temporada estival mantendrá, de base, niveles de ocupación similares a los de 2024, cuando Mar del Plata recibió cerca de cuatro millones de visitantes entre diciembre y marzo, y más de ocho millones a lo largo del año.
“Nuestro turismo es principalmente de cercanía: el 80 % de las personas llega por la ruta 2. Esto nos permite tener una base de visitantes fiel, que elige la ciudad año tras año. Incluso en contextos económicos difíciles, Mar del Plata mantiene su atractivo por la calidad de su oferta y la infraestructura que ofrece”, subrayó Berasueta.
La dirigente explicó que el comportamiento del público se adapta a los nuevos hábitos de consumo. “Hoy la gente viaja menos días, pero busca una experiencia más personalizada y cercana. La confianza en el martillero profesional sigue siendo un valor clave, porque garantiza transparencia, seguridad y respaldo tanto al turista como al propietario”.
Otro de los aspectos que marca la coyuntura inmobiliaria local es la evolución de los alquileres permanentes, que, tras la derogación de la ley anterior, muestran signos de estabilización: “Desde el cambio normativo, el mercado se ordenó. Pasamos de una situación de escasez y conflicto a un escenario de mayor equilibrio. Hoy hay más contratos de 24 meses y también una convivencia razonable con los alquileres estudiantiles, que abarcan de marzo a diciembre. Algunos propietarios que no alquilaron a estudiantes este año se volcaron al alquiler tradicional, lo que ayudó a recomponer la oferta”.
Pese a esa mejora, la dirigente reconoció que la rentabilidad sigue siendo moderada y que muchos propietarios optan por combinar modalidades de alquiler para sostener los ingresos. “En general, quienes tienen departamentos en el centro o el macrocentro prefieren la rotación: contrato a estudiantes durante el año y alquiler turístico en verano. Es un sistema que funciona y que le da dinamismo al mercado”
En cuanto a la compraventa de inmuebles, el 2025 muestra una continuidad de la tendencia positiva observada en los últimos meses. Las estadísticas del Colegio de Escribanos reflejan un promedio de 1.500 escrituras mensuales en Mar del Plata, cifra superior a la del año pasado. “Fue un año de crecimiento sostenido. Durante el primer semestre vimos un fenómeno que llamamos turismo de venta: gente que miraba propiedades online, venía los fines de semana y concretaba operaciones. Ese movimiento ayudó mucho al mercado local”, explicó Berasueta.
Sin embargo, advirtió que el crédito hipotecario aún no recuperó su protagonismo. “Durante la primera mitad del año los créditos ayudaron, pero hoy están prácticamente paralizados. Los privados aumentaron las tasas y los bancos oficiales están más cautelosos. Se siguen firmando escrituras ya iniciadas, pero no hay nuevas líneas significativas”