
Cada 8 de octubre se conmemora en la Argentina el Día Nacional de las Trabajadoras y los Trabajadores Rurales, fecha que busca reconocer la dedicación y el esfuerzo de quienes, con su labor diaria, sostienen una de las principales actividades productivas del país: la agropecuaria.
La jornada, establecida por la Ley 26.727, tiene carácter de feriado nacional para los trabajadores y trabajadoras comprendidos en el régimen de trabajo agrario. Según la norma, quienes presten tareas en esta fecha deben recibir el pago doble del día o un franco compensatorio, mientras que quienes no trabajen no pueden sufrir descuentos salariales.
El sector rural argentino involucra a miles de personas que desarrollan su labor en actividades agrícolas, ganaderas, hortícolas, avícolas, tamberas y frutícolas. Su aporte es fundamental no solo para el abastecimiento de alimentos a nivel interno, sino también para el desarrollo exportador y la economía nacional.
En la región sudeste bonaerense, la fecha adquiere un significado especial: en localidades como Lobería, Necochea, Balcarce, Ayacucho, Tandil y Mar del Plata, miles de hombres y mujeres trabajan día a día en los campos, chacras y establecimientos rurales, sosteniendo con esfuerzo el motor productivo del interior bonaerense.
El delegado regional de la Delegación UATRE Mar del Plata, Enrique “Quique” García, expresó en la jornada: “Es un día para valorar el trabajo, la dignidad y la historia de nuestro sector. Detrás de cada alimento que llega a la mesa argentina hay un trabajador o trabajadora rural”.
Además, recordaron que si no se otorga el asueto correspondiente o no se abona el día doble, los trabajadores pueden realizar su reclamo en la seccional de UATRE más cercana, comunicarse vía WhatsApp al 223-5321288, o acercarse personalmente a la Delegación Regional UATRE Mar del Plata, ubicada en calle La Rioja 2414, de lunes a viernes de 8 a 15 hs.
El Día del Trabajador Rural es, así, una oportunidad para rendir homenaje a la cultura del esfuerzo y al compromiso de quienes viven y trabajan en el campo argentino, garantizando que la producción siga siendo uno de los pilares del país.