Ricardo Alfonsin: La política no es solo una lucha por intereses, es una lucha por valores

El candidato a diputado nacional Ricardo Alfonsín visitó Mar del Plata este jueves 2 de octubre y encabezó una conferencia de prensa junto a Gustavo López, Marina Cassese y Daniel Deserti. En su exposición criticó con dureza al presidente Javier Milei, llamó a modificar la ley de DNU, advirtió sobre la pérdida de calidad democrática y se refirió a la crisis de la pesca en la ciudad.

Ricardo Alfonsín volvió a Mar del Plata en un contexto político atravesado por fuertes tensiones entre oficialismo y oposición. El exdiputado nacional, hijo del expresidente Raúl Alfonsín y figura histórica de la Unión Cívica Radical, presentó en la ciudad su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires dentro del Frente Proyecto Sur, espacio que busca posicionarse como alternativa frente a la polarización. Lo hizo acompañado por Gustavo López, Marina Cassese y Daniel Deserti, con quienes ofreció una conferencia de prensa en horas de la mañana.

El dirigente comenzó su intervención remarcando la identidad ideológica de su frente electoral: “Nosotros somos un espacio de centroizquierda, muy republicano y muy democrático, que reúne distintas fuerzas políticas en una síntesis del pensamiento nacional y popular”, afirmó, señalando que se trata de un proyecto que “celebrarían Raúl Alfonsín y Pino Solanas, el fundador de Proyecto Sur”. En ese sentido, sostuvo que su propuesta se centra en la construcción de consensos y en la recuperación del diálogo como método político. “Estamos preocupados por generar condiciones para el diálogo y por terminar con esta crispación y esta grieta que existe”, insistió.

Uno de los puntos centrales de su exposición fue la crítica al gobierno nacional y, en particular, al uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) como herramienta de gestión. Según Alfonsín, esta práctica ha debilitado la división de poderes. “No ha habido gobierno más autoritario que este desde 1983, y eso es posible porque existe esta ley de los DNU. Es más fácil un decreto que una ley, y eso es un error grosero que daña la democracia”, denunció. Recordó que desde 2015 reclama la modificación de la normativa vigente y señaló que, aunque el Senado ya aprobó cambios, en Diputados “algunos grupos que se dicen opositores lo están tirando para atrás”.

Al respecto, advirtió que el debate en torno a los DNU no es menor, ya que define la relación entre el Poder Ejecutivo y el Congreso. “Modificar esa ley significa ponerle un límite al ejercicio autoritario del poder. Si no se cambia, Milei va a seguir gobernando de manera discrecional. Estamos hablando de algo que hace a la esencia de la democracia”, agregó.

El tono de Alfonsín se endureció al referirse al estilo político del presidente.“Es muy difícil que alguien con compromiso democrático trate de gusano, rata o excremento humano al adversario. Nunca habíamos visto algo así en democracia. Eso habla de un deterioro grave de la calidad del debate público”, afirmó. Para el candidato, el discurso presidencial no solo genera división, sino que también habilita expresiones de violencia política que se trasladan a las instituciones. “Hemos visto insultos, agresiones e incluso peleas dentro del Congreso. Eso nunca había ocurrido en nuestro país con esta intensidad”, subrayó.

El dirigente defendió la idea de que la política no puede reducirse a un juego de intereses, algo que resume también su lema de campaña. “La política no es solo una lucha por intereses. Es, en definitiva, una lucha por valores. Lo que diferencia una ideología de otra son los valores que la sostienen. Y nosotros queremos luchar en primer lugar por los valores de la democracia”, indicó, enumerando además la justicia social y la equidad como principios básicos de su propuesta.

En varios tramos de su intervención se refirió a la situación interna de la Unión Cívica Radical, partido en el que inició su carrera política y que lo llevó a ser candidato presidencial en 2011. “Yo fui el último candidato a presidente de la UCR. Hoy los radicales están compitiendo en cuatro fuerzas distintas en la provincia de Buenos Aires. Eso es algo que nunca debió ocurrir”, lamentó. Según Alfonsín, existe un movimiento interno de jóvenes radicales que cuestiona las decisiones de la dirigencia actual y que busca recomponer el rumbo histórico del partido. “En todos los distritos nos piden reuniones reservadas para preguntar qué deben hacer. Quieren que la UCR revise sus posiciones. Nosotros vamos a acompañarlos en ese proceso”, aseguró.

En cuanto a su vínculo con el electorado radical, consideró que su candidatura puede ser una opción para quienes buscan recuperar la tradición republicana y democrática del partido. “En Proyecto Sur representamos esa tradición que está en crisis dentro de la UCR. Hay socialistas, peronistas y radicales trabajando juntos. Nuestro único capital es la coherencia. Decimos lo que pensamos y actuamos en consecuencia”, destacó.

Preguntado por el tramo local, Alfonsín se refirió a la crisis de la pesca que atraviesa Mar del Plata, cuya situación consideró “gravísima”. “La pesca enfrenta la caída de precios internacionales, el aumento de costos internos y un dólar barato que reduce la competitividad. Y encima el gobierno mantiene retenciones sobre la actividad, algo que no ocurre en otros sectores. Es insostenible. Estamos hablando de una economía regional clave que no puede quedar librada a su suerte”, afirmó, reclamando medidas urgentes para aliviar la situación del sector.

El candidato también mencionó el impacto negativo que la política económica nacional genera en otras actividades productivas y en el turismo interno. “No se puede vivir solo del turismo, y menos cuando está afectado por un dólar caro para los extranjeros y un consumo interno debilitado. Hay un deterioro visible de la economía regional que golpea directamente a ciudades como Mar del Plata”, sostuvo.

Antes de finalizar, se dirigió a los votantes de cara a las elecciones del 26 de octubre. “Si vos no vas a votar, otros van a hacer política en tu lugar. Y la política es demasiado importante para dejarla en manos de quienes buscan beneficiarse. Necesitamos legisladores que le pongan un límite al proyecto autoritario de Milei”, insistió. Y concluyó con un mensaje que sintetiza su campaña: “Queremos recuperar valores y ponerle un freno al autoritarismo. Eso es lo que nos diferencia. No tenemos aparatos ni recursos, solo coherencia y convicciones. Y confiamos en que eso será suficiente para que la sociedad nos acompañe”.

Posteriormente cerró su visita con un homenaje a Raúl Alfonsín en el monumento ubicado frente al mar, un gesto cargado de simbolismo en el marco de una campaña que busca asociar su nombre con los valores de la democracia recuperada en 1983. “Si mi padre viera lo que está pasando hoy, estaría muy triste. Lo que más le dolía era el desprestigio de la política. Yo siento lo mismo, porque estamos atravesando un deterioro muy grande”