
El club deportivo presentó recurso de revocatoria tras quedar impedido de ofertar su proyecto de “Playa Deportiva” en una licitación que excluyó arbitrariamente a asociaciones civiles sin fines de lucro
El Club Atlético Once Unidos interpuso un recurso de revocatoria contra el Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) tras publicarse en el Boletín Oficial la licitación de Playa Acevedo con exclusión expresa de asociaciones civiles sin fines de lucro, pese a que el municipio otorgó este año permisos precarios a múltiples entidades de ese tipo.
Horacio Taccone, presidente del club, explicó en diálogo con el Retrato que “el municipio no ha dado ningún argumento” para justificar la restricción establecida en el artículo 2 del pliego licitatorio, que impide ofertar a los 11.000 socios que esperaban la concreción del proyecto anunciado en el 85° aniversario institucional.
La propuesta de Once Unidos contemplaba deportes de arena como beach vóley, beach handball y beach tenis, además de actividades acuáticas, espacios culturales y eventos deportivos durante los doce meses del año. “Infinidad de canchas, eventos todos los fines de semana no solo competitivos sino escuelas de iniciación y entrenamiento”, describió Taccone sobre el proyecto truncado.
Las contradicciones del pliego
La exclusión resulta inconsistente con decisiones previas de la misma administración. Once Unidos recordó además que otros clubes ya administran balnearios en la ciudad, como el Yacht Club Argentino (Balneario 0 de Playa Grande), el Mar del Plata Golf Club (Balneario 2) y Ocean Club (Balneario 1).
También señalaron que recientemente se otorgaron permisos de uso a diversas asociaciones sin fines de lucro, como la Mutual del Sindicato de Trabajadores Municipales, Scouts de Argentina y la Asociación Empleados de Casino Pro Ayuda a la Niñez Desamparada (APAND), entre otras.
Más paradójico resulta que las licitaciones de las playas Constitución y del Buceo, adjudicadas hace pocas semanas y ubicadas inmediatamente al sur de Playa Acevedo, incluían pliegos que “nos hubieran permitido al club presentarnos como oferentes”, según detalló Taccone.
El dirigente contrastó: “¿Qué sentido tiene? ¿En estas playas sí hubiéramos podido participar y en esta que nosotros queremos competir no nos dejan?”. La pregunta quedó sin respuesta institucional, configurando lo que el club califica como “inconstitucional e incongruente”.
El pliego introduce además otra exclusión: empresarios que exploten actualmente más de una unidad turística fiscal tampoco pueden ofertar. Esta doble restricción reduce drásticamente el universo de potenciales oferentes en una modalidad licitatoria sin pliego preestablecido que depende justamente de la variedad de propuestas.
“De esta forma se está restringiendo notablemente la posibilidad de que la gente participe. Y no es bueno para la ciudad”, advirtió Taccone.
El dirigente razonó que incluso la eventual derrota de su propuesta beneficiaría a la ciudad: “Si nuestra oferta que va a ser muy buena pierde, eso significa que la que ganó va a ser extraordinaria”. La lógica competitiva requiere multiplicidad de oferentes para garantizar calidad.
Consultado sobre la capacidad de inversión requerida, Taccone descartó ese argumento: “Si no cumpliéramos con la capacidad financiera nos podrían rechazar la oferta. Pero eso no es así. Si no cumpliéramos con los requisitos del pliego, no nos presentaríamos”. El presidente reforzó: “Nosotros nos presentamos porque estamos en condiciones de hacer la obra”.
Riesgo de homogeneización del modelo playero
La restricción de oferentes podría derivar en homogeneización del modelo de playas, privilegiando propuestas de nocturnidad, fiestas electrónicas o gastronomía de alto costo sobre alternativas deportivas y familiares.
“Hay gente que le puede interesar hacer fiestas electrónicas, recitales, como funcionan las playas del sur. Está en todo su derecho de presentar una propuesta así. A mí no me gusta eso, me parece que la playa está para otra cosa, pero que nos dejen presentar nuestra propuesta”, planteó Taccone sobre la necesidad de diversidad en las ofertas.
Plazos ajustados y amenaza judicial
La apertura de sobres está prevista para el 17 de octubre, dejando escaso margen temporal para resolver la impugnación administrativa antes de avanzar en el proceso. El club mantiene expectativa de resolución favorable que evite judicialización.
“No nos gustaría ni siquiera pensar en esa posibilidad. Con los problemas que tiene la justicia, con el cúmulo de causas que tiene para resolver, a ver si todavía están para intervenir en algo que tiene que ser meramente administrativo”, expresó Taccone.
Sin embargo, no descartó medidas cautelares: “Por supuesto que sí estamos preparados, pero apelamos a que analicen justificadamente porque las acciones mal tomadas después tienen consecuencia también”
El pliego establece concesión por hasta 25 años con canon anual de $35 millones, aunque el concesionario quedará eximido durante los primeros 24 meses mientras ejecuta las obras obligatorias. La modalidad sin pliego preestablecido delega en los oferentes el diseño específico de propuestas.
Las obras obligatorias incluyen demolición de construcciones existentes, núcleo central de servicios, batería de sanitarios públicos gratuitos y módulo gastronómico. Se prevé ocupación arancelada del 60% (hasta 300 unidades de sombra) y 40% para sector público.
La última concesión de Playa Acevedo finalizó en junio tras sanciones al concesionario Juan Manuel Alconada por exceder unidades de sombra permitidas y realizar obras resistidas en el acantilado.