
La décima Travesía de la Integración unirá Formosa con Mar del Plata en 20 días, como culminación de 30 años difundiendo deporte adaptado y concientización sobre discapacidad
Aníbal “Coco” Urbano emprenderá el 4 de noviembre su décima Travesía de la Integración, un desafío de 2000 kilómetros en silla de ruedas desde Formosa hasta Mar del Plata que completará su recorrido por todo el territorio argentino tras tres décadas de activismo deportivo y social.
El atleta marplatense llegará a destino el 24 de noviembre acompañado por Pablo Silva, ciclista adaptado, en un recorrido que promedia 100 kilómetros diarios con apoyo de vehículos, escolta policial y equipo médico profesional. La travesía representa la culminación de un ciclo iniciado en 1994 cuando realizó su primer trayecto desde La Quiaca hasta Mar del Plata.
“Coco” Urbano explicó en diálogo con el Retrato que la iniciativa surgió por necesidades económicas: “Era representante argentino de maratones pero no tenía dinero para viajar. Tenía 30 años y muchas ganas de recorrer, entonces se me ocurrió hacer de La Quiaca hasta Mar del Plata”.
Durante estos años completó un mapa exhaustivo del país en silla de ruedas, desde la Antártida hasta la Quiaca, incluyendo desafíos como la Cordillera de los Andes y las Cataratas del Iguazú. Formosa representa “la única provincia de la República Argentina que no conozco en silla de ruedas y donde no he podido difundir el mensaje de integración”.
El proyecto culminará en marzo de 2026 con un viaje a las Islas Malvinas para participar en una maratón de 42 kilómetros, financiado mediante la venta de su libro “Travesías del alma”, editado con apoyo de la Municipalidad de Mar del Plata.
La Fundación “Coco” Urbano por la Integración nació para canalizar tres décadas de experiencia internacional. “Quería volcar mi experiencia de todos estos eventos realizados, desde La Quiaca hasta la Antártida. He aprendido mucho a nivel internacional”, explicó el fundador.
La entidad opera desde Villa Gesell con un taller especializado en equipamiento adaptado que produce sillas de carrera, bicicletas adaptadas y modificaciones para autos. “Hacemos sillas dinámicas que pasan por todas las puertas, son de fácil deslizamiento”.
El proyecto integra personas con discapacidad en la producción y abarca “parálisis cerebral, sordomudos, ciegos, todos aquellos que quieran sumarse están con las puertas abiertas“.
Más allá del desafío deportivo, la travesía busca visibilizar problemáticas actuales de la discapacidad. “En el contexto actual han sido vulnerados muchos derechos de las personas con discapacidad”, denunció Urbano. La fundación trabaja en Mar del Plata “proponiendo la inclusión en el transporte público” y revisión del sistema “para que personas que andamos en silla de ruedas podamos acceder con más dignidad, con choferes más preparados”. Los objetivos incluyen promover “deporte de alto rendimiento donde Argentina tenga atletas preparados” para competencias paralímpicas y “trabajar en el respeto y las leyes en la parte laboral”.
Desafío logístico y participación abierta
La travesía contempla 20 paradas con distancias variables entre 90 y 110 kilómetros diarios. El equipo incluye enfermera profesional, asistente técnico y chofer, todos voluntarios de la fundación.
“Coco” Urbano mantiene un entrenamiento de alto rendimiento con controles médicos, nutricionales y kinesiológicos intensificados en los últimos dos meses. “Tengo una disciplina enorme desde hace 30 años, esta travesía no me agarra de sorpresa“, aseguró el atleta.
La participación está abierta para ciclistas adaptados, corredores en silla de ruedas o acompañantes en cualquier modalidad. “Quien se suma puede ser en bicicleta, silla de carrera, moto o auto. Nuestro interés es integrar a quien quiera disfrutar esta aventura”, explicó.
El proyecto se financia mediante aportes voluntarios al alias (coco.urbano) de Mercado Pago, solicitando colaboraciones equivalentes a “un litro de nafta” para cubrir los gastos de combustible del vehículo de apoyo.