La ESMET N°1 llega a instancias nacionales con un alfajor de zanahoria y porotos negros

Tres alumnas de la escuela secundaria clasificaron a la Feria Nacional de Educación, Artes y Tecnología con su proyecto de alimentación saludable, mientras una de ellas competirá en las Olimpiadas Argentinas de Química organizada por la Universidad de Buenos Aires

Dos proyectos de la Escuela Secundaria Municipal de Educación Técnica (ESMET) N°1 alcanzaron instancias nacionales: el alfajor saludable con su proyecto “Alfajor Zano” clasificó a la Feria Nacional de Educación, Artes y Tecnología, mientras Anabella Di Franco Walker (que también forma parte del primer proyecto) representará a la región en las Olimpiadas Argentinas de Química en Córdoba.

Las estudiantes Alma Venuta, Anabella Di Franco Walker y Emma Di Gialleonardo desarrollaron un alfajor con tapas de zanahoria y harina de avena, relleno de porotos negros con cacao y baño de chocolate sin azúcar, dirigido a estudiantes que no desayunan por falta de tiempo o problemas digestivos.

El proyecto surgió en la materia Sistemas Tecnológicos cuando las alumnas analizaron la importancia del desayuno. “Surgió que muchos compañeros no desayunaban, o por falta de tiempo o porque les caía mal. Nosotras buscamos una respuesta rápida porque los recreos son muy cortos“, explicó Alma Venuta en diálogo con el Retrato.

El desarrollo atravesó múltiples etapas de reformulación. “Al principio habíamos pensado en relleno de pasta de maní, pero se deshacía mucho y tenía exceso de grasa. Entonces buscamos el relleno de porotos”, recordó Di Franco Walker, sumado a esto se hicieron otras modificaciones que incluyeron ajustes en cantidades para controlar humedad y conservación.

Manuel Paz, director de la ESMET, destacó el mérito del autofinanciamiento: “Los chicos pensaron un proyecto, lo idearon y lo autofinanciaron. Hoy movés un dedo y tenés que gastar dinero”. La cooperadora escolar acompañó la iniciativa, pero el grueso de la inversión corrió por cuenta de las estudiantes.

La progresión del proyecto incluyó múltiples etapas selectivas. Tras la feria distrital entre colegios, accedieron a la regional de la Región 19, donde compitieron con evaluadores externos. La instancia provincial se realizó en Mar de Ajó la semana pasada, donde un proyecto por región clasificó a la nacional. “Tuvimos el honor de pasar a las nacionales”, celebró Alma.

El producto final alcanzó características comercializables: las tapas solas conservan propiedades durante dos meses, mientras que con relleno mantienen calidad por dos semanas aproximadamente. Las alumnas han hecho múltiples pruebas de laboratorio, como humedad, pH, almidón y detección de lípidos con resultados dentro de los parámetros. Además, confeccionaron una tabla nutricional, que, de acuerdo al Código Alimentario Argentino, el alfajor no tiene accesos y no llevará sellos octogonales.

Olimpiadas de Química: becas universitarias en juego

Paralelamente, Anabella Di Franco Walker clasificó a la instancia nacional de las Olimpiadas Argentinas de Química organizadas por la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires.

“A mí me propuso una profe, yo no sabía nada de las Olimpiadas. Este año con un profe estaban hablando con otro alumno de sexto y le dije yo también quiero ir”, relató Anabella que, si bien es consciente de las horas extras de estudio que supone una competición de este nivel, admite que está “muy contenta y emocionada de participar y de representar la escuela”

Las medallas de las olimpiadas otorgan beneficios académicos significativos: oro (más del 95%) garantiza beca completa en universidades privadas, mientras que plata y bronce ofrecen porcentajes variables de cobertura. “Es una oportunidad muy linda que te abre el futuro”, valoró la estudiante.

Escuela pública compitiendo al más alto nivel

El director Manuel Paz contextualiza los logros dentro del perfil institucional: “Nosotros somos una escuela pública, una escuela humilde, pero estar compitiendo en ese nivel yo creo que es para resaltarlo porque es el gran trabajo de los profesores y el gran trabajo de los chicos”. La ESMET compite sistemáticamente “rodeada de escuelas privadas” en ferias y olimpiadas. “Con la participación ya creo que nosotros estamos felices, pero cuando ganamos nos ponemos muy contentos”, admitió.

El plantel docente incluye “profesores universitarios que trabajan en distintas facultades y vienen acá y se encuentran con chicos que tienen ganas de aprender”, lo que genera “coincidencias” que producen “resultados buenos”.

Para el próximo año lectivo, la escuela incorporará talleres extracurriculares de inglés y teatro, este último por propuesta del Centro de Estudiantes. “Consideramos fundamental que nuestro alumno hable inglés”, justificó Paz. Por otro lado, los proyectos científicos incluyen mejoras en hidroponía, instalación de un mariposario y un acuario. “Siempre estamos pensando en crecer porque es la única manera de entusiasmar a los chicos, con cosas nuevas”, explicó el directivo.