
En una semana convulsionada para el Gobierno nacional, marcada por la suba del tipo de cambio, la caída de bonos y un crecimiento hasta los 1.500 puntos del riesgo país, el Banco Central se vio forzado este viernes a vender USD 678 millones para que el dólar no supere el techo de la banda de flotación.
De esta manera, la venta de reservas efectuada por la entidad presidida por Santiago Bausili en los últimos tres días alcanzó los USD 1.110 millones. El interrogante que volvió a sembrar preocupación entre analistas y operadores financieros es si el Banco Central podrá seguir vendiendo divisas a este ritmoen los días que faltan hasta las elecciones del 26 de octubre.
En tanto, el dólar minorista cerró la rueda de este viernes a $1.523,754, por lo que se trata de un incremento semanal de 4,6%, mientras que en lo que va de septiembre esa suba es de 11,9%, pese a la reciente resolución del BCRA que redujo la compra de moneda extranjera para la formación de activos externos en forma de billetes y/o depósitos.
En este marco, el presidente Javier Milei ratificó este viernes los dichos de su ministro de Economía, Luis Caputo, quien había sentenciado que el Gobierno iba a vender “hasta el último dólar” para defender el techo de la banda cambiaria. En esa línea, el mandatario dijo que “es cuestión de tiempo” para negociar con el presidente norteamericano, Donald Trump, un salvataje del Tesoro de los Estados Unidos.
En ese marco, otro de los funcionarios nacionales que salió a manifestarse fue el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien apunto contra “la casta política”. “Hasta que no dejemos ese tipo de políticas atrás definitivamente no vamos a tener ni depósitos, ni crédito, ni inversiones”, indicó.

En ese sentido, el ministro rescató el superávit fiscal alcanzado por la actual gestión y buscó dar un mensaje esperanzados sobre un “boom de inversiones en energía” como así también en el avance con tratados de integración comercial que con la Unión Europea y con Estados Unidos.
En tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó tranquilizar a los bonistas, negando un posible default y asegurando que los pagos próximos se harán. “Vamos a buscar garantizar no sólo los pagos del vencimiento de enero sino los de junio también. Todavía no lo anunciamos porque no lo tenemos concretado”, indicó.