
El referente de Sentido Común Marplatense, Rodolfo “Manino” Iriart, hizo un balance positivo tras su candidatura a concejal en el partido de General Pueyrredón, a pesar de no haber logrado ingresar al Concejo Deliberante. En diálogo con el Retrato , destacó el trabajo realizado por su fuerza política, valoró la participación ciudadana que impulsaron desde su espacio y apuntó con firmeza a la inseguridad como uno de los temas más urgentes que enfrenta Mar del Plata.
“Estamos satisfechos con lo que hicimos, porque incluso quedamos arriba de otras fuerzas nacionales. Diez fuerzas quedaron abajo. Éramos 16 en Mar del Plata y nosotros quedamos con 10 por debajo, teniendo en cuenta la polarización que hubo”, remarcó Iriart. En ese sentido, hizo hincapié en que las elecciones estuvieron atravesadas por un fuerte voto “en contra de” y no necesariamente por una evaluación profunda de propuestas. “Están los que decían ‘Nunca Más’ y los que decían ‘saquemos a Milei’. Más allá de las propuestas, se votó en contra de algo”, analizó.
En una entrevista distendida pero cargada de definiciones, Iriart se mostró convencido de seguir apostando por la participación política. “Esto no te quita el ánimo, al contrario, refuerza los principios. Hay que seguir intentando por este camino”, afirmó. Rechazó de plano la idea de que un resultado adverso deba traducirse en abandonar la participación: “El tema sería no participar más en la primera de cambio, y más cuando hay tantas personas que se sumaron por primera vez a una lista política”.
Uno de los aspectos más valorados por Iriart fue precisamente la posibilidad de abrir espacios para nuevas voces en la política local. “Muchos de nosotros venimos de ONGs, y pasar a un partido político fue un salto cualitativo. Animarse a participar en una ciudad tan grande como Mar del Plata no es poca cosa”, destacó.
El exfuncionario provincial también fue claro sobre la proyección futura de Sentido Común. “Vamos a seguir trabajando. Tal vez con menor actividad visible, pero con más énfasis en levantar las banderas que nos movilizan, como la seguridad”, anticipó. Durante la campaña, explicó, se encontraron con muchas personas con voluntad de involucrarse, pero sin canales concretos para hacerlo. “Es lógico, somos un partido nuevo, con solo un mes y medio de vida. Competimos con estructuras que tienen 50, 80 o hasta 100 años. Pero eso no nos desanima, al contrario, nos compromete más”.
La inseguridad, el eje central de su discurso y de sus propuestas, fue nuevamente señalada como el principal desafío de la ciudad. “Espero que ahora, con el nuevo Concejo Deliberante diverso que quedó, puedan abordar este tema con seriedad. Nosotros vamos a colaborar en todo lo que podamos”, aseguró.
Consultado sobre el futuro del actual intendente Guillermo Montenegro – quien fue electo senador y suena como posible Ministro de Seguridad de la Nación- , Iriart fue categórico: “Eso queda en el espacio político de ellos. Pero yo no estoy de acuerdo con que si uno fue electo para una cosa, después no lo sea. Si fue elegido intendente o senador, que lo cumpla”.
Y fue más allá: “Supongo que para que Montenegro sea ministro de Seguridad, la seguridad en Mar del Plata debería estar bien. Y yo eso lo pongo en duda”, sentenció. En esa línea, pidió dejar de lado las internas y enfocarse en resolver los problemas reales de los marplatenses: “Están pasando cosas graves en la ciudad. Tienen que dejarse de pelear y ponerse a gobernar en serio”.
Sobre sus planes personales, Iriart confirmó que seguirá con su actividad privada, que nunca abandonó, y continuará construyendo políticamente desde Sentido Común. “Demostramos que podemos competir, que podemos proponer. Ahora, con el tiempo, analizaremos más en frío y seguiremos aportando desde donde estemos”, dijo.
Para el ex candidato, la clave es no detenerse, aún sin cargos. “Esto no es para llorones. Esto es para quienes creen en la participación. Tal vez, en algún momento, la gente nos elige y podemos llevar adelante nuestras propuestas. Pero mientras tanto, no hay que parar”.
Por último, Iriart dejó un mensaje claro hacia la dirigencia y los representantes electos: “Ojalá todos estén bien iluminados, que no se pongan a discutir pequeñeces y que se enfoquen en resolver los problemas de Mar del Plata. Eso es lo que nosotros esperamos como fuerza política y como ciudadanos”.
En tiempos de desafección política y crisis de representación, el testimonio de Iriart resuena como el de alguien que, más allá de los resultados, elige seguir insistiendo, proponiendo y participando. Porque como él mismo dijo: “Gobernar es resolver, y eso es lo que hace falta”.