
La comunidad pesquera argentina atraviesa un profundo duelo tras la partida de Oscar Ángel Fortunato, uno de los máximos referentes del sector en el país. Su fallecimiento deja un vacío difícil de llenar en una industria que lo vio crecer, liderar e impulsar transformaciones clave durante más de cuarenta años.
Fortunato fue un actor central en la construcción del actual modelo pesquero nacional. Como fundador del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) y miembro del Consejo Federal Pesquero, su influencia fue decisiva en la creación de políticas sostenibles y en la defensa de los intereses del sector. Su trabajo ayudó a posicionar a Mar del Plata como epicentro de la actividad pesquera, siempre promoviendo el equilibrio entre el desarrollo económico y el cuidado del ecosistema marino.
Quienes compartieron con él espacios de trabajo destacan su compromiso, visión estratégica y su calidad humana. Desde la Cámara CAPEAR ALFA, que reúne a nuevas generaciones del sector, expresaron que “Fortunato fue una fuente de inspiración para quienes buscan continuar su legado, basado en la pesca responsable y la construcción colectiva”
La entidad invitó a la comunidad a recordar su vida y su obra, y a compartir anécdotas que celebren su incansable labor. “Su legado perdurará en la memoria de todos quienes valoramos su dedicación y pasión por la pesca”, señalaron en un comunicado.
Desde distintos rincones del país, empresarios, trabajadores del mar y autoridades del sector expresaron sus condolencias a la familia y allegados de Fortunato, cuya figura trasciende lo institucional para convertirse en símbolo del compromiso con una pesca argentina más justa, sustentable y unida.