El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, recibieron este lunes al mediodía en la Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, en lo que constituye el primer encuentro del equipo económico, tras la significativa derrota de La Libertad Avanza en la elección bonaerense.
Es que, el respaldo del BID al Gobierno y la posibilidad de avanzar con nuevos desembolsos internacionales adquieren un papel central en este contexto de replanteo político, en el que el oficialismo nacional no cuenta con el acompañamiento social que tenía en 2023, cuando ganó el balotaje con la alianza con el PRO.
Es preciso mencionar que, el Banco Interamericano de Desarrollo es uno de los principales sostenedores del acuerdo argentino con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y ya comprometió USD 3.000 millones para 2025, como parte de un plan trianual que alcanza los USD 10.000 millones hasta 2028.
En ese sentido, el titular del BID plantea un horizonte clave para apuntalar las reformas estructurales que, pese al revés electoral, el Gobierno apuesta por mantener, ya que el organismo aprobó una “hoja de ruta” para apoyar la transformación del país encabezada por Milei y Caputo, destacando tres ejes estratégicos: reformas fiscales y tributarias, fomento de la inversión privada y programas destinados a lograr una reducción sustantiva de la pobreza.
Así, el BID plantea como desafíos estructurales para Argentina la elevada tasa de indigencia, que alcanzó el 18,1%, el preocupante estado de pobreza infantil que supera el 50% entre los menores de 14 años, la informalidad laboral en torno al 36%, y la fragilidad del sistema de reservas internacionales.

Al mismo tiempo, la entidad prestamista internacional advierte sobre riesgos vinculados a shocks externos y a la ausencia de mayorías legislativas, elementos que pueden erosionar el espacio fiscal y demorar reformas clave, y que el Gobierno de Milei aún no logra controlar.
En tanto, el organismo multilateral anticipó que asistirá “los esfuerzos del Gobierno de Argentina para contribuir a la sostenibilidad fiscal y mejorar la eficiencia general del sistema tributario”, con énfasis en reducir la dependencia de “impuestos distorsivos de la actividad económica” y eliminar exenciones y deducciones que limitan la capacidad recaudadora.
En ese contexto, Milei y Caputo sostuvieron que la estabilidad macroeconómica y el equilibrio fiscal son pilares irrenunciables de su gestión, aunque reconocen que los frutos de esos resultados aún no se reflejan de forma tangible para los ciudadanos, un punto que salió a la luz con la derrota electoral en Buenos Aires.
“Nada va a cambiar en lo económico. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario. Un abrazo a todos”, escribió el ministro de Economía este domingo en sus redes sociales, pocos minutos después de que el Presidente hablara desde La Plata y anunciara que la administración libertaria “va a realizar una autocrítica”, pero no pegará el volantazo esperado tras la derrota en lo que respecta a la economía.
En medio de la reunión de Gabinete de Milei, Francos admitió la derrota
Mientras transcurría la primera reunión de Gabinete encabezada por el Presidente luego de la derrota electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Guillermo Francos reconoció que existe una distancia entre lo que opina la ciudadanía y las políticas que lleva adelante el Gobierno nacional, y aseguró que es momento de “hacer una autocrítica” porque los resultados macroeconómicos de la gestión “no llegan a la gente”, lo que genera desconfianza y malestar en un contexto donde la oposición provincial consolidó su triunfo.

En ese sentido, Francos se refirió directamente a la pérdida de apoyo de La Libertad Avanza en el distrito más populoso del país, donde el oficialismo quedó 14 puntos por debajo de Fuerza Patria, que cosechó el 47,28% de los votos contra el 33,71% del espacio libertario. “En el plano político hemos tenido una clara derrota, hay que aceptar el resultado y analizar en qué fallamos”, planteó uno de los funcionarios más cercanos al Presidente en declaraciones radiales.
En tanto, el jefe de Gabinete destacó que, pese a la derrota, el Gobierno nacional sostiene que la macroeconomía muestra señales positivas, aunque reconoció que esas mejoras no se ven reflejadas en la vida cotidiana. “Podemos decir que la economía en lo macro está creciendo, pero eso no está llegando a la gente y es importante que llegue, porque si no miran con desconfianza esos logros económicos”, afirmó.
Sin embargo, Francos respaldó el mensaje del ministro de Economía, Luis Caputo, que aseguró en redes sociales que “nada va a cambiar en lo económico” tras el revés electoral, y explicó que la continuidad se relaciona con el sostenimiento del equilibrio fiscal, la política cambiaria y la baja de la inflación, que para el Gobierno es “uno de sus mayores logros”.