Las elecciones en la V Sección dejaron en evidencia una reconfiguración del mapa político. Fuerza Patria logró mantenerse firme en distritos clave, mientras que La Libertad Avanza confirmó su crecimiento y capacidad de disputar poder real en varios municipios. En contraste, fuerzas tradicionales como el radicalismo y expresiones vecinalistas sufrieron retrocesos significativos.
Balcarce: Ignacio Capeccio y LLA sorprendieron al radicalismo
La Libertad Avanza logró un batacazo electoral en Balcarce. Su candidato Ignacio Capeccio se impuso con el 33,06% de los votos, superando por un ajustado margen al radical Gonzalo Scioli, de Somos Buenos Aires, que alcanzó el 31,39%.
En tercer lugar quedó la lista de Fuerza Patria, encabezada por Sol Di Gerónimo, con un 19,94%, mientras que Gabriel Petruccelli (Potencia Buenos Aires) cerró con el 14,67%. Con este resultado, La Libertad Avanza se posiciona como la nueva fuerza de peso en el distrito, desplazando al histórico dominio radical.
Necochea: Cerezuela y LLA consolidan poder
En otra muestra del avance libertario, Juan Cerezuela lideró un contundente triunfo de La Libertad Avanza en Necochea, al cosechar el 31,82% de los votos.
Este resultado le permite sumar cuatro concejales: Eugenia Vallota, Eduardo Caballero y Alejandra Karagiannis se sumarán a Mariano Valiante y Verónica Bibbo, consolidando una bancada de seis ediles en total.
Fuerza Patria quedó en segundo lugar con el 20,30% y aportará dos nuevos concejales: Marcelo Rivero y Silvia Blanco. Por su parte, el oficialista Nueva Necochea quedó relegado al tercer puesto con el 17,89%, logrando solo dos bancas. La elección marcó un reordenamiento político en el Concejo, con un crecimiento notorio del espacio libertario.
Tandil: fin de la hegemonía radical el lunghismo
En un hecho histórico, Fuerza Patria puso fin a más de dos décadas de dominio radical en Tandil. Rogelio Iparraguirre logró imponerse con el 35,71% de los votos, superando por escasos puntos a Gonzalo Santamarina (La Libertad Avanza), que alcanzó el 34,90%.
La sorpresa fue doble: por un lado, la caída del oficialismo histórico liderado por Miguel Ángel Lunghi; por otro, el magro desempeño de Somos Buenos Aires, que apenas logró un 13,98%. Espacio Abierto para el Desarrollo y la Integración Social (Marcos Nicolini) obtuvo el 9,93%.
Fuerzas minoritarias como el FIT y Potencia no alcanzaron representación, con porcentajes por debajo del 3%.
La derrota radical marca el cierre de una era y el inicio de una nueva configuración política en Tandil, con una fuerte polarización entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza.